El joven, que vive en el peligroso barrio 9 de Julio, se acercó a una tapia para ver un enfrentamiento de patotas y un proyectil perdido lo impactó. Hay dos detenidos por el incidente.
Un hecho desafortunado lo dejó peleando por su vida. Un joven de 19 años, identificado como Ezequiel, vecino del peligroso barrio 9 de Julio de Tartagal, recibió en la madrugada de ayer el impacto de una bala perdida en su cabeza.
Según trascendió, al escuchar ruidos extraños que provenían de los alrededores de su vivienda, el joven salió al patio. Allí, según el testimonio de sus familiares, por curiosidad se subió a una tapia que delimita el terreno de su casa y lamentablemente recibió un disparo de arma de fuego que le impactó en el cráneo.
De acuerdo a información brindada por la Policía de la Provincia, el diagnóstico que tiene el chico es “herida de arma de fuego en el cerebro con proyectil alojado”.
Con el correr de las horas se informó que el hecho se dio en el marco de incidentes entre dos grupos que se estaban peleando cerca de la casa del joven; aunque se dejó bien aclarado que el chico herido no estaba involucrado en el enfrentamiento. “El joven escuchó las detonaciones y se asomó para ver de qué se trataba y recibió el impacto”, afirmaron desde la fuerza.
Barrio violento
Ezequiel vive en el barrio 9 de Julio, que queda en la zona oeste de Tartagal, se trata de un sector peligroso donde se producen muchos hechos delictivos. Es más la casa del chico queda cerca de la cancha donde siempre hay enfrentamientos entre patotas. “Es un barrio de alta conflictividad social.
Aquí los enfrentamientos y los robos son corrientes”, señalaron vecinos que prefirieron mantenerse en el anonimato. Luego de recibir el impacto, el chico llegó al hospital de Tartagal acompañado de su mamá. El traslado lo tuvieron que hacer por sus propios medios. Algunos vecinos contaron que la ambulancia no pudo llegar a la casa donde fue baleado el joven, justamente por ser una zona muy conflictiva.
En horas de la mañana, el chico fue trasladado en el avión sanitario de la Provincia hacia la ciudad de Salta, para ser atendido en el hospital San Bernardo, porque su estado de salud era desesperante. Se esperaba el paso de las horas para ver si el estado de gravedad era revertido.
La investigación
Según informó anoche la oficina de prensa de la Policía, personal del destacamento Villa Güemes y efectivos de la Brigada de Investigaciones trabajaron dirigidos por la Fiscalía de Graves Atentados contra las Personas, a cargo del fiscal Pablo Cabot.
En el marco de ese operativo -en donde se realizaron tareas de patrullaje- se concretó la detención de dos hombres de 37 y 22 años que estarían involucrados en el hecho. Una vez que avance la investigación, se determinará el grado de responsabilidad de las personas detenidas.
La Policía también descartó -durante la tarde- que el proyectil sea de un arma reglamentaria porque dice que los efectivos llegaron al lugar tiempo después del hecho.
Una zona peligrosa
El incidente con el chico baleado ocurrió en la zona oeste de Tartagal, en el barrio 9 de Julio. Este sector es uno de los de mayor conflictividad social de la ciudad. Allí son frecuentes los enfrentamientos entre grupos antagónicos y también con el personal policial. Por ese motivo se instaló en esa zona la Unidad de Infantería. En 9 de Julio, Santa Rita y Barrio Belgrano los hechos de violencia, robos y asaltos se volvieron moneda corriente y generan preocupación entre los vecinos.
De acuerdo a lo que se conoció, la vivienda del chico queda en cercanías a la cancha de barrio 9 de Julio y en ese predio son frecuentes los enfrentamientos entre grupos antagónicos.
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