El exjuez federal de Salta, Ricardo Lona, finalmente habló en la primera audiencia en el juicio que se le sigue por la desaparición y asesinato del exgobernador, Miguel Ragone.
Esta mañana, y tras el cuarto intermedio por la imposibilidad de seguir la audiencia, el exjuez federal de Salta, Ricardo Lona, rompió su histórico silencio y finalmente se sentó en el banquillo de los acusados por la desaparición del exgobernador, Miguel Ragone, en marzo de 1976.
Por más de una hora y tras pedir disculpas por no tener la “locuacidad” que lo caracterizaba, Lona recordó su actuación desde que fue notificado de la desaparición de Ragone y se defendió sosteniendo que esas intervenciones son las que aún sustentan la investigación federal.
“No es verdad que haya cerrado el sumario sin investigación”, sostuvo Lona y afirmó que por su intervención “se sabe que hubo participación militar y policial en el crimen”. “Hice cuanto me fue posible hasta mi excusación”, señaló.
Con tono parsimonioso, se apoyó permanentemente en las actuaciones que realizó en la instrucción de la causa Ragone, en la excusación por enemistad manifiesta con el entonces subjefe de la Policía, Juan Carlos Grande, y en que su intervención sustentó la investigación que siguió el exjuezfederal y actual Procurador, Abel Cornejo, y el fiscal Ricardo Toranzos.
“Todo lo que pasó me perjudicó a mi también”, cerró Lona, quien psoteriormente se retiró fuertemente custodiado y en una
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