Las organizaciones alertaron sobre los efectos “irreversibles” que el cierre prolongado de las escuelas puede tener en los alumnos. Sin embargo, el Ejecutivo duda de que la presencialidad llegue en los próximos meses.
En medio de la “segunda ola” de coronavirus que golpea a buena parte del mundo, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) defendieron este jueves la necesidad de mantener abiertas las escuelas. Según las entidades, hacer lo contrario podría provocar daños “irreversibles” a la educación y socialización de los alumnos. Sin embargo, para el Gobierno la vuelta sigue siendo objeto de debate, y la vuelta a la presencialidad, un gran misterio.
En medio de la reapertura de la mayoría de las actividades comerciales, incluso tragamonedas y transporte público de larga distancia, el futuro de la presencialidad en las escuelas sigue siendo incierto.
“Me critican unas veces por ir lento y otras por ir rápido”, se quejó Nicolás Trotta a principios de octubre tras la reunión con los ministros de Educación de todo el país. En el encuentro, no hubo definiciones sobre las clases, una demanda tanto de padres y como de estudiantes.
Según el funcionario nacional, las decisiones que se adoptaron sobre el tema “fueron por unanimidad con las 23 provincias y la Ciudad de Buenos Aires”. En el medio, sigue su pelea con los funcionarios de la Ciudad de Buenos Aires que ya definieron una fecha para la vuelta a las aulas.
Agregue un Comentario