Terminando la jornada del día viernes, se confirmó el hallazgo de una mujer sin vida entre los parajes inhóspitos de la localidad de Iruya. Luego se confirmó que se trataba de Celeste de los Ríos, una docente de educación física, de 42 años, que dictaba clases en la escuela N° 4236 del paraje Sala Esculla, un establecimiento educativo ubicado en una zona de difícil acceso.
Aparentemente un sorpresivo temporal desatado en la zona llevó a que la docente desbarranque del camino y caiga por un precipicio de más de 200 metros. El último contacto que se tuvo de la mujer antes del fatídico accidente fue con su hijo, de 18 años, al que le habría enviado un mensaje antes de descender desde el paraje Sala Esculla.
El padre de la mujer contó que su hija había emprendido el descenso por este peligroso camino para llegar al pueblo para poder inocularse, ya que le correspondía aplicarse la vacuna contra el Covid-19. El hombre, también dijo que Celeste tenía trámites personales en los que avanzar, pero su prioridad era la vacuna.
Según relata diario El Tribuno, el padre de la docente fallecida reiteró que Celeste sufrió el accidente “en un cerro que le dicen 79 curvas. Le agarró un temporal de viento y agua nieve, el viento con la fuerza que tenía me la arrojó al vacío, aproximadamente a 200 metros cayó el cuerpo”.
El hallazgo de los restos de la docente se produjo al día siguiente de la caída en el tramo Abra-Salescuyo luego de un intenso operativo de seguridad.
Sus familiares, amigos y allegados llevaron a cabo el velorio y las sepultura en la ciudad de Orán, de donde era oriunda.
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