El organizador promocionó el encuentro por las redes sociales. La Policía demoró a 59 chicos y chicas hasta que fueron retirados por sus padres.
La Policía clausuró en la zona este de la ciudad una fiesta clandestina en la que se detectó la presencia de más de medio centenar de menores de edad que estaban ingiriendo bebidas alcohólicas a granel. La noche de jarana juvenil del sábado a la noche había sido promocionada por las redes sociales en una casa particular y convocó a unas cien personas, la mayoría de ellas menores de ambos sexo, cuyas edades oscilan entre los 15 y 17 años.
Cuando los efectivos policiales del Sector 5 realizaban un patrullaje de rutina por el barrio La Fama fueron alertados por los vecinos de la animada y bulliciosa fiesta que se desarrollaba en una casa de la calle Samuel Quevedo al 1600. Lo primero que los policías comprobaron cuando llegaron al inmueble fue que estaban vendiendo entradas y bebidas alcohólicas, según publicó El Tribuno.
Con estos datos se dio intervención al fiscal penal en turno, quien ordenó a los efectivos que ingresaran a la propiedad. Así fue como comprobaron que numerosos chicos y chicas se divertían al ritmo de la contagiante música. El salón estaba invadido por el humo de cigarrillos y que en la barra acondicionada para tal fin había bebidas para todos los gustos.
Un barman se encargaba de preparar y servir los tragos con un alto contenido etílico, elaborados con vodka, mojito, ginebra, fernet con coca y bebidas gaseosas. También servían cervezas y vino en cajas.
Cuando la Policía irrumpió en la fiesta clandestina varios de los concurrentes ya habían sufrido los efectos de los poderosos cócteles de alcohol que consumieron. Las fuentes consultadas señalaron que algunas chicas estaban al borde de la intoxicación. «Lo que se pudo advertir en el lugar fue que había un desmedido consumo porque la bebida se distribuía a granel», dijo la fuente.
Un total de 59 menores fueron conducidos a la dependencia policial en carácter de resguardo. Desde allí se convocó a sus respectivos padres para que los retiraran. Por esta situación algunos debieron aguardar hasta cerca del mediodía en la comisaría para poder regresar a sus domicilios.
Con la intervención de la Fiscalía Penal N§ 4 se labró el acta de infracción, clausura del lugar y secuestro de bebidas alcohólicas, informó la Oficina de Prensa de la Policía de la Provincia.
De las averiguaciones realizadas, la fuerza comprobó que el organizador había promocionado la fiesta por las redes sociales. Para el acceso cobraba una entrada con derecho a consumición de bebidas. Por ese motivo a esta persona se le inició una causa penal y fue citado por la fiscalía a prestar declaración indagatoria.
Los vecinos de barrio La Fama comentaron que no es la primera vez que en el inmueble de marras se realizan fiestas con esta modalidad. Dijeron que en la mayoría de los casos concurren menores que se emborrachan y que hacen mucho barullo cuando se retiran.
¿Corrió droga?
En una investigación paralela se dio intervención a Drogas Peligrosas ante la sospecha de que en la fiesta clandestina también hayan “corrido” otras sustancias alucinógenas, además de las bebidas alcohólicas. Trascendió que como primera medida la fiscalía solicitó los antecedentes personales del organizador del encuentro que estuvo dedicado a atraer a menores de edad.
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