Fue en medio de los corsos del sábado. Están identificados. Reclaman acción policial
Los grupos antagónicos de menores tienen a maltraer a los vecinos de la tranquila localidad de Chicoana. Deambulando en pequeños grupos por un lado y por otro, son protagonistas de hechos cargados de agresión. Actores principales de accidentes de tránsito en este verano y ataques a funcionarios públicos en medio de convocatorias populares. Vecinos acusan a la policía y al flojo accionar de la Fiscalía Penal con jurisdicción en esta localidad en torno a estos hechos. El caos palpable de estos episodios fue vivido en carne propia por María José Soria, jefa del Departamento de Bromatología del municipio de Chicoana, cuando recibió una pedrada en la cabeza mientras realizaba tareas de control rutinarias a los puesteros y comercios ubicados en la zona de los corsos en el barrio Batalla de Salta, según informó El Tribuno.
La joven profesional cayó desvanecida luego del impacto en su humanidad de una piedra lanzada en medio de una trifulca producida por grupos de menores pasados de alcohol y otras sustancias. La gresca se originó al paso de algunas agrupaciones carnestolendas con una cantidad importante de espectadores que quedaron impávidos ante la batahola. Fue el sábado a la medianoche.
Los vecinos debieron refugiarse como pudieron de la pedrea que provocaron al menos 15 adolescentes entre 14 a 17 años. La mayoría del barrio Juan Pablo Segundo, cercano a donde se realizaron los corsos este verano en Chicoana.
Según el relato de testigos, la joven Soria, conocida por su responsabilidad en su labor y buen trato con los vecinos, cayó al piso con una cortadura en el cuero cabelludo producto de un impacto con una piedra. La funcionaria ensangrentada fue derivada de inmediato al hospital Rafael Villagrán.
Por su estado de inconciencia y el hematoma producido en la cabeza, fue trasladada en código rojo a un centro de salud de la capital salteña. La policía corrió a los malentretenidos por algunas cuadras sin poder dar alcance a ninguno de ellos en medio de la noche.
Aunque están identificados por los concurrentes a los corsos, los muchachos gozan de cierta impunidad legal, porque a pesar de las denuncias de la damnificada funcionaria, la fiscalía por medio del Juzgado de Menores no ordenó acción alguna contra los agresores.
Es más, algunos en torno sarcástico y procaz suben comentarios a las redes sociales indicando que la funcionaria no debía estar donde fue alcanzada por la pedrada. Los desvergonzados hasta se burlan de la policía cuando pasan los patrulleros por la zona donde residen junto a sus padres. «Golpearon a la señorita Soria con una piedra arrojada con una honda, y también se tiraban las envases de lanzanieves vacíos. Uno va a pasar un rato tranquilo en familia y tiene que pasar por esto. Prefiero que vuelvan los corsos donde estaban antes», comentó Luisa Guaymás sobre el hecho que indigna.
Maximiliano Gabriel Ávila apuntó: «Me imagino que ya están detenidos». Pasaron seis días y nada se sabe de acciones judiciales o policiales. Soria se recupera, aunque deberá realizarse una serie de estudios complejos por el tipo de lesión.
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