Deportes

Tres amigos salteños vivieron una experiencia extraordinaria en Corona del Inca

Griselda Moreno, Ramiro Garcia y Mariela del Valle Flores son los protagonistas de esta historia. Juntos emprendieron la expedición a la Corona del Inca, ubicada a 5.500 metros en las alturas de Los Andes, en un escenario fascinante y surrealista. ¡Conocé esta hermosa historia!

Cuando se quiere, se puede, y los únicos obstáculos para alcanzar los sueños son los que uno se pone por delante. Sin embargo, Griselda Moreno, Ramiro Garcia y Mariela del Valle, nunca dudaron en los buenos recuerdos que iban a tener tras la expedición que emprendieron para llegar hasta Corona del Inca, una de las regiones más altas e imponentes de la Argentina, más precisamente en la provincia de La Rioja.

Griselda compartió a InformateSalta la historia que vivieron durante abril, las fotos que ilustran los esfuerzos que hicieron ante el frío, los vientos y la crudeza de la naturaleza para seguir adelanto, junto a las emociones cosechadas en el camino que jamás van a olvidar.

“El día que un abril más se sumaba a mi vida, una tormenta de nieve y viento blanco azotaba la región. Desde la madrugada del 24 de abril hasta la noche del 25, nuestra tienda de montaña estuvo librada al drama de la intemperie. Llevábamos seis días en la montaña inmersos en un paisaje indecible, sosteniendo una expedición ambiciosa que implicaba el ascenso a un pico virgen, a los picos de más de seis mil metros del Cordón de los Pioneros y a las cumbres del macizo del Bonete Chico, todo formando parte del hemiciclo de volcanes que custodian al cráter de la Corona del Inca, un espejo de agua azulina que maravilla”, comienza su relato de esta travesía.

Ante vientos de más de 80 km/h que amenazaban con hacerlos retroceder o arrasar su carpa, la perseverancia se mantenía firme, gracias a la gran ilusión de “que podíamos ser los primeros en tocar esa cumbre, un Apu cónico que emergía en medio de una cuenca majestuosa y salvaje”.

En uno de esos días “5.928 msnm marcó el GPS, y en ese punto final, a las puertas del cielo, plantamos una bandera llamada “Victoria”. Así llamamos a este nuevo pico, en honor a Victoria Romero, la valiente mujer del caudillo riojano Ángel “Chacho” Peñaloza”, manifiesta Griselda.

“La tregua del frìo y el viento llegó nueve días después, cuando pudimos mudar por tercera vez el campamento a un lugar estratégico que nos daría la chance de intentar ascender seis picos del Cordón de los Pioneros. La ventana fue corta, solo de dos días, y en ese lapso, a pesar del desgaste meteorológico de nuestros cuerpos, recorrimos esos caminos de montañas logrando las cumbres de un cordón histórico, de extrema belleza, apenas caminado y lleno de misterios”, agrega la aventurera.

Tras todo lo vivido, Griselda se permite una reflexión desde la más profunda satisfacción y orgullo: “Convivir con las montañas y ese alto mundo de incertidumbres es también tener un corazón flexible a los cambios y sostener el entusiasmo y el optimismo a pesar de las circunstancias y posibles resultados”.

Etiquetas

Agregue un Comentario

Click aquí para agregar un comentario

CADENA 365 EN TU CELULAR

Descarga nuestra app para Android

Encuestas

¿Que expectativas te generan las medidas propuestas por Javier Milei?

Resultados

Cargando ... Cargando ...

Fotonoticias

En la PunaFuror por un pueblito salteño de 250 habitantes ubicado a 4100 de altura
Ver anteriores