Después de reconocer abiertamente que se autoadjudicó una casa del Instituto Provincial de la Vivienda, y con las pruebas aportadas por una dirigente, la Fiscalía Penal N°2 abrió una investigación por supuesto enriquecimiento ilícito.
La desvergüenza de la secretaria general de la Asociación Docente Provincial, Patricia Argañaraz, no quedará sólo en los anaqueles de la deshonestidad gremial y tampoco retumbará permanentemente en cada maestro que no tuvo la suerte de alcanzar un techo propio.
Después de haber reconocido que se autoadjudicó una casa del Instituto Provincial de la Vivienda, aprovechándose del convenio que se firmó con el organismo y que el gremio debía decidir quiénes serían los beneficiados, Argañaraz fue denunciada y la Fiscalía Penal de la Unidad de Delitos Económicos Complejos.
La denuncia no se presentó sólo porque se entregó a sí misma un techo construido por el estado, y que ella está refaccionando por encima de lo que avala el propio IPV, sino que también apuntó al turismo internacional que realiza habitualmente y al nivel de vida que adquirió con un salario docente.
En la denuncia se explica que no puede justificar su patrimonio con su sueldo de docente ni de gremialista.
Según los docentes que mantienen una posición contraria a la secretaria general, Patricia Argañaraz es la heredera de Virgilio Choque. No sólo completó el mandato sino que después se alzó con la victoria en las elecciones aplicando métodos idénticos al fallecido dirigente: asambleas los domingos de enero y a las 6 de la mañana, controvertidos padrones y permanentes presiones contra docentes del interior. Informo FM 89.9
Esta vez, la impudicia de la dirigente, pasará a los pasillos de Ciudad Judicial y será Patricia Argañaraz quien deba demostrar que no se enriqueció con la conducción gremial de los docentes.
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