Desde uno de los campamentos base, en diálogo con El Tribuno el montañista local contó que tras una semana de mal tiempo se preparan para continuar.
Al pie de la octava montaña más alta del mundo, El Manaslu (8.156 m), en el Himalaya (Nepal), el salteño Jaime Soriano se prepara para el ascenso. Se encuentra en el primero de los cuatro campamentos base.
Fue una travesía de una semana para llegar hasta allí. En diálogo con El Tribuno contó que está tranquilo.
“Después de cinco días de nieve y lluvia, hoy tuvimos un poco de sol. Ya hicimos las rotaciones a los campos de altura y ahora vamos a esperar la ventana de buen tiempo para intentar subir a la cumbre”, contó el joven oriundo de San Antonio de los Cobres.
El Manaslu, también conocida como Kutang, está situada en el macizo Mansiri Himal. Su nombre significa “Montaña de los Espíritus” y es precisamente donde Jaime va en busca de paz, de armonía y sobre todas las cosas a conectarse espiritualmente con la Pachamama, su santa protectora.
Partirá del campamento base, aproximadamente el 27 o 28 del corriente. El camino a la cumbre podría llevar al menos cinco días. Es decir, podría estar cumpliendo ese objetivo los primeros días de octubre.
Jaime (40) es nacido y criado en el departamento Los Andes. Es descendiente de los pueblos originarios de la Puna y desde muy pequeño siente una verdadera pasión por las montañas. En ese camino hizo cumbre en los principales picos del país y de toda la región. Hoy está cumpliendo su sueño, escalar uno de los picos más altos del mundo.
Estar en este momento en esa región del planeta, le demandó mucha preparación no solo física, sino también espiritual y mental. Se trata de una montaña muy técnica, totalmente diferente a las que el montañista salteño está acostumbrado. “Pero estoy listo”, aseguró Jaime, quien integra el equipo de escaladores junto a Sebastián Aldana y Matías Gómez, ambos de Jujuy, Diego González de Buenos Aires y Martín Espejo, de San Juan. «Somos un verdadero grupo unido por un solo objetivo y que conformamos una gran hermandad en la montaña», dijo Soriano.
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