Aseguran con si se aplica, la industria vitivinícola entrará en shock y podría irse aún más piqué.
Los bodegueros de Cafayate están que trinan con la reforma tributaria propuesta por el Gobierno Nacional, que incluye la aplicación de un 10% de Impuestos Internos para el vino –que actualmente no tributa- y de un 17% para los vinos espumantes y los champagnes.
Con ese clima de calentura y preocupación, se animaron a plantear un paralelismo entre la gestión de Mauricio Macri y la de Cristina Kirchner, a través de una comparación en sus políticas contra la producción.
“Para mí esto es como una Resolución 125 (que creó polémica en la producción sojera) para la vitivinicultura”, aseguró sin pelos en la lengua Osvaldo Domingo, presidente de Bodegas de Salta, en una nota publicada en el sitio InSalta.
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