Se trata de Sandra Lindsay, quien dijo sentirse “esperanzada” tras recibir la inmunización contra el Covid-19.
Fue un acto sencillo, pero de enorme impacto. Sentada en una silla, vestida en su uniforme blanco y celeste y con barbijo, una enfermera de New York fue la primera persona que recibió este lunes la vacuna contra el covid en los Estados Unidos, en el inicio de una masiva y urgente campaña de inmunización en el país que se acerca a los 300.000 muertos, la mayor cantidad de fallecidos por coronavirus en el mundo.
La ansiada ceremonia fue seguida en directo por el gobernador del estado, Mario Cuomo, que celebró cuando la aguja terminó de salir del brazo de Sandra Lindsay, una trabajadora de la salud del Long Island Jewish Center en Queens. La pandemia ha marcado profundamente al estado de New York, con más de 35.000 muertos.
La vacuna que se aplicó fue la producida por Pfizer y BioNTech, que recibió la aprobación de urgencia de la Food and Drug Administration (FDA) el viernes pasado. Esta vacuna ya ha sido aprobada en varios países como Canadá, México, Reino Unido, Arabia Saudita, Bahrein.
A diferencia de México, que se garantizó ya 34 millones de dosis, la Argentina por ahora no tiene acuerdo con este laboratorio. En cambio, el presidente Alberto Fernández, anunció el jueves que suscribieron un contrato con Rusia que permitirá inmunizar a 300.000 personas con la vacuna Sputnik V antes de fin de año.
La FDA estadounidense analizará también el jueves la aprobación de la vacuna de otra compañía, Moderna. Es muy posible que también sea aprobada, con lo que la cantidad de inmunizaciones aumentaría en las próximas semanas.
“Creo que esta es el arma que pondrá fin a la guerra”, dijo el gobernador Cuomo en una conferencia de prensa.
Minutos más tarde, el presidente Donald Trump publicó en Twitter: “Primera vacuna administrada. ¡Felicidades Estados Unidos!, ¡Felicidades, mundo!”.
First Vaccine Administered. Congratulations USA! Congratulations WORLD!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) December 14, 2020
La vacuna de Pfizer y BioNtech BNT162b1 aplica una fórmula basada en la tecnología del ARN mensajero, la misma que Moderna, que lleva instrucciones de ADN para que las células del cuerpo humano generen ciertas proteínas protectoras. Se estima que la eficacia es del 95% frente al virus y se requieren dos dosis. Su traslado y almacenamiento no es fácil, ya que requiere ser conservada a temperaturas de 70 grados bajo cero.
Ya el domingo, camiones y aviones de carga llenos de las primeras dosis de vacunas contra el coronavirus comenzaron a salir de las plantas del laboratorio de Michigan para ser distribuidas en todo el país. Hospitales de los 50 estados aprestaron sus instalaciones para recibirla y ser aplicada rápidamente. Los primeros que serán inmunizados son los trabajadores de la salud, los que están más expuestos al virus.
El director general de operaciones Gustave Perna dijo que este lunes distribuirán la vacuna en 145 instalaciones, 425 el martes y 66 el miércoles. Se espera que la mayoría de las primeras inyecciones se administren este lunes a trabajadores sanitarios de alto riesgo.
La elección de la enfermera Lindsay como la primera en recibir la vacuna tiene alto valor simbólico ya que es trabajadora de cuidados intensivos de uno de los distritos con más víctimas del país. Además, es afroamericana, una minoría que ha sido particularmente afectada en esta pandemia. “Estoy muy esperanzada”, dijo tras ser inmunizada.
En muchos casos, estos primeros envíos no proporcionarían suficientes dosis para inocular a todos los médicos, enfermeras, guardias de seguridad, recepcionistas y otros trabajadores que corren el riesgo de estar expuestos al virus todos los días. Debido a que las vacunas pueden causar efectos secundarios, como fiebres y dolores, los hospitales dicen que escalonarán los calendarios de vacunación entre los trabajadores.
Los residentes de residencias de ancianos, que han sufrido un impacto desproporcionado de muertes por Covid-19, también están siendo priorizados y se espera que comiencen a recibir vacunas la próxima semana. Pero la gran mayoría de los estadounidenses no serán elegibles para la vacuna hasta marzo o más tarde.
La médica que le administró la inyección a Lindsay, Michelle Chester, aseguró sentirse “genial” ante el rápido proceso. “No se sintió diferente de dar cualquier otra vacuna”, apuntó.
Por ahora las personas son elegidas por un algoritmo que utilizan los hospitales para asignar las primeras dosis, de acuerdo a la edad, las condiciones médicas subyacentes y el riesgo que conllevan sus puestos de trabajo.
El diario The New York Times había reportado que el personal de la Casa Blanca recibiría estos días la vacuna, a pesar de que las primeras dosis están reservadas a trabajadores de salud.
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