El chico reconoció el lugar donde fue abusado. Allí estaban los dos acusados, fumando. Fueron detenidos e imputados. Tienen antecedentes penales graves.
La detención de los depravados ocurrió tras la denuncia de rapto y violación de un alumno de una escuela del Barrio San Benito en la zona sudeste de esta Capital.
La madre y la abuela de un niño de 9 años, raptado y conducido en motocicleta a un aguantadero del barrio Siglo XXI, donde fue abusado sexualmente, dijeron ayer que reclaman verdadera justicia, rápida y eficaz, para que los acusados -si finalmente la Justicia los encuentra culpables- paguen por el aberrante daño cometido contra el menor, según publicó El Tribuno.
Ambas contaron que el menor por estos momentos no tiene paz en su cabeza, se encuentra muy deprimido y aún sufriendo lo que él les contó y lo que las mujeres terminaron denunciando: abuso sexual. En ese sentido las mujeres coincidieron en que el niño necesita con urgencia contención y ayuda de profesionales.
Dijeron que lo ocurrido con el menor de 9 años no puede volver a pasar nunca más, a la vez que clamaron por más y mejor atención en la seguridad y también del personal de las escuelas.
Desde que se radicó la denuncia las fuerzas de seguridad intervinieron y lograron dar con los presuntos autores del abuso sexual agravado. Intervino la Fiscalía Penal de turno, desde donde solicitaron las primeras medidas, una de ellas la prisión preventiva de los presuntos causantes.
El horror
Según la denuncia realizada por la madre del menor, el aberrante abuso sexual con acceso carnal ocurrió el viernes después del mediodía, cuando el niño había salido de la escuela y esperaba a su hermano. En ese momento dos sujetos lo interceptaron por la fuerza y se lo llevaron hasta una casa del barrio Siglo XXI para cometer el abuso sexual.
La madre y la abuela del niño señalaron que los acusados fueron encontrados por la Policía en el mismo lugar donde habrían cometido el grave abuso sexual. Al cabo de algunos minutos de que el menor pudiera escapar de ese escenario.
«No sabemos quién es el propietario de ese aguantadero, porque los detenidos ingresaron allí con mi hijo, lo abusaron y cuando salieron a esconder la moto, el chico huyó. Nosotros lo encontramos, su camperón y sus pantalones llenos de tierra, en shock y llorando. La doctora que lo revisó confirmó lo que el chico había denunciado», sentenció.
Luego la mujer informó que tras la denuncia «policías de civil nos hicieron subir en un vehículo y nos llevaron a recorrer las calles del barrio Siglo XXI hasta que el chico reconoció el lugar. Allí mismo se encontraban dos jóvenes de unos 23 años, quienes fueron señalados por el menor como los que lo habían ultrajado. “Sabemos que son personas con antecedentes penales graves, uno de ellos con pedido de captura por homicidio», dijo la mujer.
Policías de la Brigada encontraron dos ticket a los presuntos abusadores, uno de ellos delas 12.05 del cajero automático que está a metros de la escuela donde fue raptado el menor.
Luego reflexionó: «Hoy solo pedimos justicia y que el chico tenga contención psicológica y nos ayuden. Tuvimos que hacer una ampliación de la denuncia para evitar que estos sujetos sean liberados de inmediato. Tenemos miedo, con esos antecedentes cualquiera lo tendría», dijo la mamá.
Luego la mujer agregó: «Nosotros averiguamos bien, el chico sí estuvo en clases y salió a la hora de siempre. Además, los policías de la Brigada le encontraron a los sujetos dos tickets del cajero automático que existe a metros de la escuela, con horario de extracción 12.05, minutos antes de la salida de la escuela.
Queremos justicia. Es solo eso, pero también más seguridad para todos los niños de todas las escuelas», finalizó.
La imputación
La fiscal penal Verónica Simesen de Bielke, interina en la Fiscalía Penal 4 de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, imputó en forma provisional a dos hombres como autores de los delitos de abuso sexual con acceso carnal agravado por ser cometido por dos o más personas y rapto agravado por ser cometido en perjuicio de un menor en concurso real.
La Fiscalía reunió los elementos de prueba para la correspondiente imputación, basados en la denuncia efectuada por la madre del menor, los informes efectuados por personal policial quienes por el relato del niño, además de ir hasta el lugar señalado por la víctima, según apuntó la madre del menor, dieron con el domicilio y los presuntos depravados, como así también por el informe del médico legal.
Tras la audiencia de imputación, realizada ayer, la fiscal Simesen de Bielke solicitó al Juzgado de Garantías en turno la prisión preventiva de los acusados.
Con información de El Tribuno
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