La Convención del PRS reivindicó ayer la pertenencia del partido al sector oficialista que integra hace nueve años y facultó al Comité Central para que lleve adelante acuerdos para conformar alianzas o frentes electorales por municipios y departamentos.
El intendente de Chicoana, Esteban Ivetich, fue electo con la boleta del PRS. En cambio, el intendente renovador de Orán, Marcelo Lara Gros, en el 2015 fue reelecto con el sello del MPU. Idéntico es el caso del intendente de Cafayate, Fernando Almeda, quien se convirtió en un urtubeicista acérrimo abandonando en su momento a su padrino político Andrés Zottos y sin tener partido terminó siendo candidato de Kolina el partido de Alicia Kirchner.
El máximo órgano de decisiones del PRS sesionó ayer con 55 convencionales y el plenario fue presidido por el titular de la Convención partidaria, Manuel Cornejo, intendente de Campo Quijano.
Aunque se sabía de antemano que se decidiría seguir bajo el ala del peronismo, lo resuelto, en la práctica, reafirma que será Urtubey quien decida sobre este partido de acuerdo a sus antojos y conveniencia política y que el PRS solo será un sello al servicio del PJ salteño.
La parada electoral que viene no será fácil para el PRS porque pondrá en juego cuatro de las cinco bancas que tiene en la Cámara de Diputados.
El objetivo de la actual conducción renovadora es pelear electoralmente para tener más concejales y diputados a partir de la elección que viene.
Especialmente en el departamento Capital, donde desde el 2009 no tiene diputados y hoy no tienen representación en el Concejo Deliberante.
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