Opinión

A días de las eleccionesLa otra cara de la AFA del Chiqui Tapia

Lejos del brillo triunfal de Messi y la Selección, las definiciones del Ascenso pusieron en la superficie arbitrajes sospechados y vicios repetidos.

Hay una cara luminosa. Es la que ofrece el magnetismo contagioso de Messi, que irradia a toda la Selección. Provoca admiración con méritos legítimos: la Copa del Mundo ganada en Qatar y un bajo perfil y sentido común infrecuentes.

A esa ola se sube Chiqui Tapia. Ser el presidente de “la tercera” lo habilita al lucimiento, a veces forzado. Hace semanas anunció que la Argentina sería sede del Mundial 2030. Una exageración que se desinfló al cabo de pocas horas: un partido inaugural por ahora incierto está lejos de definirse como “el” Mundial, que se jugará en España, Portugal y Marruecos.

La presentación sirvió para que Sergio Massa se montara a la buena noticia en plena campaña. Con el desastre económico y la inflación descontrolada, compartir la foto futbolera fue agua en el desierto para él. Favor con favor se paga.

Pero hay otra cara en nuestro fútbol que quedó expuesta el fin de semana en las definiciones del ascenso, y que se construye de vínculos y arbitrajes cuestionados.

Almirante Brown, presidido por Maximiliano Levy, ex barrabrava de Boca y amigo íntimo de Tapia -también reconocido hincha de Boca-, jugará la final de la Primera Nacional contra Independiente Rivadavia de Mendoza, cuyo presidente es el empresario Daniel Vila, socio de José Luis Manzano e íntimo de Massa.

Las fotos y los testimonios muestran que a Brown le convalidaron un gol en que la pelota no cruzó la línea, y fueron expulsados el entrenador y un futbolista rival que acababa de ingresar. El árbitro fue Diego Ceballos, al que Chiqui Tapia rescató del “destierro” luego de un penal polémico a favor de Boca contra Rosario Central en la final de la Copa Argentina en 2015.

En Jujuy, otro escándalo. Deportivo Riestra, club conducido por el abogado Víctor Stinfale, clasificó al octogonal que definirá el segundo ascenso con un gol de penal, y luego de que al local le expulsaran al entrenador, a un futbolista titular y al arquero suplente antes de los 15 minutos del primer tiempo. Walter Morales, hermano menor del gobernador Gerardo Morales, y desde abril presidente de Gimnasia y Esgrima de Jujuy, que también tenía chances de ascender, pudo sentirse perjudicado.

Lucas Comesaña, árbitro en el norte, no llegaba con buenos antecedentes. En abril había sido designado para dirigir a Chaco For Ever. Su actuación generó protestas de los locales, a quienes expulsó dos jugadores y les cobró un penal en contra. ¿El rival? Riestra.

Comesaña y Ceballos son dos de los árbitros favoritos para las instancias decisivas de la dupla Toviggino y Beligoy, que maneja las designaciones en la AFA.

Pablo Toviggino, santiagueño por adopción, cercano al gobernador Zamora, no oculta su militancia por Sergio Massa. En Twitter, junto a una imagen del candidato, escribió hace días: “Fuerza compañero, Un país te espera!! De tanto escucharte, de entenderte, conociendo tu pasión, SOS EL CANDIDATO, MI CANDIDATO!!!”.

Enemigo de las fotos y de la exposición pública, un viejo tuit suyo contra los dirigentes explica el silencio cómplice en la AFA: “¡Cuántos comunicados y declaraciones! Seguro piensan que logran algo de esa manera, ¿no? Qué poco saben y entienden. OJO, EL QUE MÁS PIDE O RECLAMA, ¡SE MUERE PRIMERO! Memoria, muchachos”.

Agregue un Comentario

Click aquí para agregar un comentario

CADENA 365 EN TU CELULAR

Descarga nuestra app para Android

Encuestas

¿Que expectativas te generan las medidas propuestas por Javier Milei?

Resultados

Cargando ... Cargando ...

Fotonoticias

En la PunaFuror por un pueblito salteño de 250 habitantes ubicado a 4100 de altura
Ver anteriores