La justicia brasileña está habilitada desde hoy a compartir información de las coimas

Vence el plazo que limitaba la posibilidad de compartir los datos; estiman que no se conocerán de inmediato.

Tras seis meses de espera, la cuenta regresiva para acceder al capítulo argentino del Lava Jato comenzará hoy. Las autoridades brasileñas quedarán habilitadas a enviar a Buenos Aires la información que acumularon sobre las coimas por US$ 35 millones que Odebrecht admitió haber pagado en la Argentina entre 2006 y 2014, aunque el protocolo para compartir esos datos podría retrasar su arribo entre 10 días y 2 meses, según indicaron  cuatro fuentes involucradas en las tratativas.

Una comitiva de fiscales argentinos liderados por el titular de la Procuraduría de Investigaciones Administrativas (PIA), Sergio Rodríguez, viajará mañana a Brasilia para coordinar el intercambio de esa información, al tiempo que también buscará ultimar detalles para que un equipo de fiscales de ambos países pueda investigar de manera coordinada los ilícitos.

Rodríguez y los fiscales Federico Delgado y Franco Picardi buscarán comprender qué material liberarán sus pares brasileños. Es decir, si les entregarán videos de las confesiones de los ex ejecutivos de Odebrecht y los valijeros y cambistas que participaron en los sobornos a argentinos, y si también aportarán documentos y datos que complementen esas confesiones.

Para eso, los fiscales argentinos se reunirán en Brasilia con altos funcionarios de la Procuración General, entre ellos el responsable del área de cooperación internacional, Vladimir Aras, quien explicó por qué el material se mantuvo en secreto desde el 1° de diciembre.

«El plazo de seis meses para la restricción de la cooperación internacional fue establecido en el acuerdo de indulgencia firmado en diciembre para que la compañía tuviera tiempo para llegar a acuerdos semejantes en otros lugares. Así se hizo ya en República Dominicana y se están negociando en Perú, Colombia, México y Ecuador», detalló Aras, según publicó La Nación.. «Vencido ese plazo, estamos liberados para enviar los documentos a los países de interés, ya sea que tengan o no investigaciones en curso, aun cuando no nos hayan hecho algún pedido. En principio, las procuradurías de cada país serán las que decidirán si los hacen públicos o no allí», abundó.

Rodríguez, Delgado y Picardi afrontarán un desafío adicional: los límites establecidos en aquel acuerdo que Odebrecht firmó con los fiscales brasileños en diciembre, ya que ese «Acordo de Leniência» extiende sus alcances a la Argentina y otros países donde la constructora ya admitió el pago de sobornos.