El secretario Claudio Avruj condenó «la perversa asimilación» entre el presidente y el dictador. «No hay retrocesos en las políticas de Memoria, Verdad y Justicia», dijo y vinculó las críticas a la campaña electoral.
«Es una perversa asimilación. Su pensamiento bordea lo antidemocrático». Las definiciones son del secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, y apuntan contra la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, que ayer denunció un supuesto retroceso en las políticas de DDHH y planteó: «Si pudimos con Videla vamos a poder con Macri».
Horas antes de verse las caras -en un encuentro que se mantiene en agenda- el funcionario de Mauricio Macri habla con Clarín y responde a las fuertes palabras pronunciadas por Carlotto desde Tucumán, donde estuvo reunido con el gobernador Juan Manzur (PJ), según informo Clarín.
En la entrevista también sale al cruce de Hebe de Bonafini, la jefa de la organización Madres de Plaza de Mayo, que también se lanzó con dureza contra el Presidente por la intervención de la universidad que ella creó con Sergio Schoklender y que fue estatizada tras el escándalo de corrupción por desvío de multimillonarios fondos públicos del plan social Sueños Compartidos.
Avruj no desvincula el recrudecimiento de las críticas al momento electoral, que la semana pasada aceleró con la irrupción de Cristina Kirchner en el escenario político, y recuerda el 2015. «Hay un hilo conductor entre lo que se dice hoy y lo que se decía hace un año y medio. A veces -advierte el secretario- se juntan o se mezclan las posiciones férreas y la ideología».
«La comparación elegida, entre un dictador sangriento y un presidente elegido por el pueblo bordea lo antidemocrático. No sólo afecta Estela de Carlotto con esas palabras al Presidente con esta perversa asimilación, sino a los argentinos que votaron a Macri y que acompañan a este gobierno», aseguró hoy el secretario de Derechos Humanos.
Para Avruj, hay una «profunda contradicción entre decir esto, en democracia plena y con total libertad para expresarnos, y la existencia de una dictadura, porque sería imposible si fuera cierto que ella pudiera expresarse».
«Hay sectores minoritarios que están esforzándose para instalar cosas que no se corresponden con la realidad. Ella plantea un retroceso que sabe bien que no es cierto. Mucha gente ligada a ella sigue trabajando en la Secretaría, los juicios por violaciones a los derechos humanos siguen adelante y un ejemplo es el caso Ledo y la detención de César Milani», afirmó el secretario.
El secretario de Derechos Humanos recuerda el caso Milani, que está preso por la desaparición del soldado Alberto Agapito Ledo. «Estela de Carlotto y varios organismos nunca criticaron su designación como jefe del Ejército y compartieron con él muchos actos», advierte.
«No cerramos ni un solo programa de Derechos Humanos; el Gobierno sigue siendo querellante en 220 causas de lesa humanidad; nos opusimos a todos los pedidos de aplicación del 2×1; y se pretende instalar de manera equivocada que avalamos las prisiones domiciliarias a los represores», afirmó Avruj.
El secretario de Derechos Humanos advirtió que durante el gobierno de Cristina Kirchner «se otorgó prisión domiciliaria a 423 condenados, concedidas por la Justicia, pero nunca escuchamos a nadie vituperar o acusar a ese gobierno de ser responsable».
«Lo que antes se avalaba ahora molesta, pero vamos a seguir siendo cuidadosos con la misión de las Abuelas de Plaza de Mayo, como institución y valoramos la tarea de Estela de Carlotto. Seguiremos dialogando, no vamos a romper el diálogo, pero trataremos de poner las cosas en su lugar», afirmó Avruj.
CIDH, Milagro Sala y Bonafini
El secretario de Derechos Humanos ratificó que el gobierno de Cambiemos va a «mantener sin cambios la política de Memoria, Verdad y Justicia» y advirtió que en la visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) hubo «un reconocimiento de la invitación que nosotros mismos hicimos para que visiten a Milagro Sala», la dirigente kirchnerista que está presa en Jujuy acusada de corrupción y actos de violencia política.
Finalmente, sobre Hebe de Bonafini, Avruj ratificó que la decisión del gobierno de intervenir el Instituto Universitario Madres de Plaza de Mayo apunta a «darle seriedad a su funcionamiento, revisar lo realizado y preservar a los alumnos que están estudiando».
«Hay que aclarar que la universidad no le corresponde a Hebe de Bonafini, ella no es la dueña. Hay una ley que fue votada por el gobierno de Cristina Kirchner con el rechazo de toda la oposición, que la estatizó. Es hoy un instituto que depende del Estado y que es solventado con fondos públicos», concluyó.
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