La situación fue detectada en una finca de Urundel donde se realizaban tareas de extracción de maderas. Estaban sin cobrar hace dos meses.
El Ministerio de Trabajo suspendió actividades en una finca de Urundel por las condiciones precarias de sus trabajadores, que además de estar en negro, no cobran hace dos meses. Vivian en taperas, sin baños y solo los proveían de fideos y cebollas para comer.
Los inspectores constataron que seis empleados realizaban tareas de extracción de madera sin estar registrados, con jornales fuera de la escala salarial y sin elementos para resguardar su seguridad.
La dirección de Fiscalización del Ministerio de Trabajo, suspendió todas las actividades laborales de tala, carga y descarga de madera en la finca, de la firma inscripta con razón social “Compañía Agrícola Industrial Salteña S.S. (CAISSA), con domicilio legal en Alvear S/N° en Urundel, departamento Orán, hacia donde se giraron las actuaciones.
Además de estar en negro, los peones cumplían sus tareas en condiciones infrahumanas y la patronal les adeuda dos meses de sueldos, según informó FM 89.9
Según el acta de inspección los trabajadores vivían en taperas, sin cocina, baño ni botiquín de primeros auxilios. Los trabajadores revelaron que la patronal sólo les proveía de fideos y cebollas para su alimentación.
Asimismo se constató la falta de elementos de seguridad y de protección personal, carencia de ropa de trabajo, de protección auditiva y visual y contra las alimañas propias de la zona.
Además, carecen de movilidad y comunicación para trasladarse a un centro asistencial cercano en caso de accidente.
La suspensión de toda actividad laboral es por cinco días hábiles, en paralelo con las actuaciones y sanciones previstas.
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