El atleta Patricio Torrico abandonó cuando estaba participando en uno de los desafíos más duros en el cerro Villa San Lorenzo, en Salta. Cuando el cuerpo no le dio más, abandonó, pero prestó su calzado a otro competidor.
Solidario, profesional, pero por sobre todas las cosas buena persona. Así es Patricio Torrico, un atleta salteño de 50 años, que tras retirarse de uno de los desafíos más duros en el tracking salteño, decidió prestar su calzado a otro competidor, según publicó El Tribuno
El fin de semana pasado, Patricio, que no solo es corredor sino que también es recolector de residuos, participó de la competencia “Elefante Vertical Race”, que se realizó en Villa San Lorenzo. El desafío fue muy duro para este competidor y decidió abandonar.
“Sentí unos pinchazos en la parte de atrás de la columna y decidí abandonar. Estaba en los primeros auxilios y había un chico que se le rompieron las zapatillas y se las presté”, contó Torrico a Cadena 3.
De esta manera, Torrico, con larga experiencia y premios en estas competencias, le prestó sus zapatillas a otro corredor para que pudiera finalizar con el circuito.
Además, contó que se refugió en el deporte para superar los problemas con el alcohol y el cigarrillo. “Tomaba fumaba y a raíz de eso tuve un accidente. Dije hasta acá llegué y me cambió la vida el deporte”, recordó.
La carrera, organizada por Chaski Trail Running Club es considerada la carrera más corta y más dura del norte argentino. Los 200 participantes debieron trepar el cerro en medio de un clima caluroso y sofocante que obligó a muchos a abandonar.
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