Desde el gremio Simusa manifestaron su descontento con la decisión de la Intendencia que se publicó antes el fin de semana largo. La asamblea de la Unión de Trabajadores Municipales terminó con el cantico «que se vayan, que se vayan».
La semana pasada, antes de que comenzara el descanso para miles de salteños por el feriado extra largo, la Municipalidad de Salta publicó un decreto que confirma el ingreso a planta permanente de allegados y afines a la intendenta Bettina Romero. La decisión generó malestar en los demás empleados que no accedieron a la estabilidad laboral pese a cumplir con los requisitos.
Este martes, primer día hábil de la semana, el gremio municipal Simusa manifestó su repudio por la decisión de la actual jefa comunal y exigió que se derogue el documento publicado en el Boletín Oficial.
Lo que la entidad gremial reclama es que en el decreto 244, uno de sus integrantes fue rebajado del cargo de jefe de departamento a un cargo interino, lo que degradó sus ingresos. Esta es la estrategia que hallaron los asesores para pedir que se de marcha atrás con los nombramientos.
La decisión no sólo cayó mal en el entorno del próximo intendente que asumirá el 10 de diciembre, sino también entre los trabajadores municipales por lo arbitraria de la medida. Es que sin dudas, los nombramientos repercutirán en las alicaídas arcas municipales significando una mayor imputación en lo que respecta a la carga salarial.
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