La joven tenía 26 años y era oriunda de Tucumán. Quedó atrapada en un colectivo de larga distancia que en cuestión de minutos se consumió por completo.
El colectivo de la empresa Vosa había partido de Salta rumbo a Retiro, Buenos Aires. Cuando atravesaba Santiago del Estero hubo un cortocircuito en el tablero y se prendió fuego.
La joven de 26 años, oriunda de Tucumán, murió calcinada ayer a la madrugada, al quedar atrapada en un ómnibus de larga distancia y que en cuestión de minutos se consumió por completo.
El hecho tuvo lugar poco antes de las 2 en la ruta nacional 34, a la altura de la localidad de Casares, en la provincia de Santiago del Estero.
Por allí circulaba un micro de la empresa Vosa que había partido desde la ciudad de Salta con destino a la estación Retiro, en Buenos Aires.
Según informó un oficial de la comisaría de la localidad de Pinto (Santiago del Estero), encargado de la investigación, en ese tramo del viaje «aparentemente se produjo un cortocircuito a la altura del tablero de velocidad; eso generó un chispazo y posterior incendio, que provocó que se generara un denso humo adentro del vehículo» informó El Tribuno.
Según el relato que habrían dado los choferes de la unidad, apenas se produjo el incidente, detuvieron el vehículo a un costado e hicieron bajar a los pasajeros. Solo la joven quedó adentro, atrapada entre las llamas, y ayer los investigadores trataban de establecer por qué no salió del colectivo.
«Una de las hipótesis es que ella haya estado dormida, que en ese estado haya aspirado el humo tóxico y se haya desvanecido», estimó el oficial.
En el ómnibus viajaban 19 pasajeros, probablemente muy dispersos en todo el espacio de un vehículo preparado para transportar a 56 personas.
«Es posible que en medio de la tensión y el apuro por salir, nadie la haya visto, porque nos dijeron que se dieron cuenta que faltaba una pasajera cuando al subir a otro ómnibus de la empresa contabilizaron a todas las personas y vieron que una no estaba en el grupo», añadió.
Las pericias estuvieron a cargo de personal policial de la comisaría 17 de Pinto y de Bomberos de Añatuya.
Un testimonio
«Íbamos durmiendo y mi hijo me despertó ya que la azafata pedía a todos que dejemos la unidad por un inconveniente que había tenido», relató María Alcaraz, una mujer de 39 años que junto a su hijo de 15 años subió a la unidad en la ciudad de Termas de Río Hondo.
Consternada y en estado de shock por lo vivido, Alcaraz relató el terrible momento que vivió y dijo que la joven iba en la parte delantera superior del micro. «No pudo salir y quedó atrapada», relató.
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