El dueño de una sucursal de la cadena de heladerías Caseratto puso un cartel en el que avisa a sus clientes sobre la decisión.
En una sucursal de una cadena de heladerías de Córdoba, el dueño del local decidió sacar el sabor de «crema rusa» en protesta por la invasión orquestada por Rusia a Ucrania, un conflicto que ha escalado en los últimos cinco días y que mantiene en vilo al mundo entero.
Desde la localidad de Cerro de las Rosas, en Ciudad de Córdoba, los clientes de la sede de Caseratto Heladerías en la avenida Rafael Núñez 4315 se encontraron desde el domingo por la tarde con un letrero en el mostrador que advertía: «Disculpe las molestias. Se encuentra suspendida momentáneamente la venta del sabor crema rusa».
El empresario José Lutri, dueño del local desde hace cinco años, contó a Clarín que tomó la decisión después de enterarse de que a Vladimir Putin le retiraron su título de presidente honorario en la Federación Internacional de Judo. Para el empresario argentino, dejar de vender este sabor es un reclamo en contra de la guerra.
«Siempre siento que hay que pensar en hacer algo y me pregunté ¿qué puedo hacer desde mi lugar? Es algo simbólico, representativo. Muchos creen que se trata de un chiste o una forma de publicidad, pero es mi forma de expresar mi repudio a la guerra», afirma.
Lutri cuenta que resolvió sacar el sabor del menú y le pidió a una empleada que escribiera el letrero que ya se ha hecho viral en las redes sociales. La reacción de la sociedad y los medios de comunicación en las últimas horas lo tomó por sorpresa.
Además, la guerra es un tema que interpela al emprendedor de 57 años. «Perdí a unos amigos en Malvinas, soy clase 64 y perdí amigos que eran clase 63», relata.
Lutri, que posee un franquiciado de la cadena de heladerías cordobesa, también ha dejado claro que la decisión ha sido «a título personal, la tomé por mi cuenta» y que no está relacionada con lineamientos fijados por la marca. Ellos todavía no se han pronunciado.
Fuentes del local informaron a Clarín que, hasta el momento, los clientes no han presentado reclamos por la ausencia de este sabor en el menú de helados.
Lutri es de ascendencia italiana y aunque no tiene una gota de sangre rusa o ucraniana, explica que es su manera de alzar la voz para que el conflicto bélico pare. «Me preguntan si soy ruso o ucraniano, les digo que no, pero con ser humano alcanza», reflexiona.
De todos modos, los dos baldes de crema rusa que siguen en su local sin abrir esperan por días menos aciagos y develan el deseo de José Lutri. «Tengo la esperanza de que pronto pueda volver a vender ese sabor, pero porque signifique un cese al fuego», dice.
Las otras sanciones a Putin
A nivel internacional, otras marcas y negocios se han pronunciado en los últimos días y han anunciado que no venderán algunos de los productos más emblemáticos de Rusia como un reclamo ante los ataques liderados por el Kremlin al país vecino.
Las licorerías de varias provincias canadienses y estadounidenses retiraron de sus anaqueles el vodka ruso como una medida de protesta a los ataques. No es poco, pues el vodka es el segundo licor más consumido en Canadá después del whisky.
El boicot contra el Estado ruso como una forma de solidaridad a Ucrania también se ha extendido al mundo del deporte. Polonia, Suecia y República Checa ya notificaron que no jugarán partidos contra Rusia en las eliminatorias rumbo al Mundial de Qatar y la FIFA y la UEFA anunciaron que la selección dirigida por Valeri Karpin no podrá participar en la competencia «hasta nuevo aviso».
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