El ministro de Economía, que este lunes partirá a Washington, confirmó modificaciones en el régimen que se implementó a fines de julio. Cómo será la nueva etapa en septiembre.
Sergio Massa anunció este domingo cambios en el «dólar soja», la cotización de la divisa estadounidense que se instauró en julio para acelerar la liquidación de granos. Dijo que es «un programa de adhesión voluntaria» y que el plan será publicado en el Boletín Oficial «en las próximas horas». El ministro de Economía lo cotizó «a 200» pesos.
«Trabajamos a lo largo de 15 días, tuvimos momentos donde hubo discusiones y tensiones, pero con la fe de buscar mecanismos de solución para un tema central par Argentina», dijo Massa, luego de la obvia referencia a por qué fue pospuesto el anuncia, ante el atentado contra Cristina Kirchner, al que llamó como «los hechos de público conocimiento, tal vez los más trágicos desde la vuelta de la democracia».
El nuevo esquema era un reclamo de los dirigentes del campo, con quien el ministro de Economía, Producción y Agricultura se reunió el jueves. En ese encuentro, el ex presidente de la Cámara de Diputados anticipó que llevaría el tipo de cambio por encima de los $ 200. Fue la cifra que finalmente marcó.
La conferencia comenzó bastante después de lo que estaba pautada y el ministro la realizó acompañado de representantes de diferentes sectores del campo y de gran parte de su gabinete económico.
Entre los presentes estuvieron Gabriel Rubinstein, Matias Tombolini, Juan Jose Bahillo, Miguel Pesce, Gabriel Vienni, Jorge Solmi, Raúl Rigo, Jose Ignacio De Mendiguren y Guillermo Michel, entre otros.
Según mencionó en el anuncio, entre los beneficios que traerán las modificaciones en la divisa, «ingresarán más de 5 mil millones de dólares a las reservas» y el «98% de la producción se exportará».
«Hemos establecido un acuerdo por el cual se prevén 5 mil millones de dólares garantizados de liquidación para el mes de septiembre, 1.000 millones de dólares garantizados para las primeras 72hs y la oportunidad de que podamos avanzar con un precio de pizarra claro», explicó.
Además, señaló que los cambios «promueven las exportaciones del campo y la mejora en las reservas permitirá mantener el uso de energía en fábricas y hogares».
El programa, precisó el ministro, es de «adhesión voluntaria», no es obligatorio, se inicia desde este lunes 5 de septiembre, termina el 30 de septiembre.
»Para el Estado es muy importante porque además permite el fortalecimiento de reservas que es central para superar las dificultades o el estrés que de alguna manera viene sufriendo la economía argentina». estimó Massa.
Y advirtió: «Es importante que sepan que esto tiene, por un lado el beneficio de tener una rueda individual que es por los días de septiembre, que abre el Banco Central que es un mecanismo de liquidación de dólar a 200 para el chacarero, para el exportador y para el pago del Banco Central que va a regir solo en ese tiempo».
Luego explicó la medida. «Hay un mínimo garantizado, aspiramos a que todo aquel productor que sienta que está frente a la oportunidad de que se le reconozca un mejor valor, venda por lo que representa a los efectos de su posibilidad futura por ese 85 % de piso para próximos programas de beneficios que encarará la Secretaría de Agricultura».
En ese sentido, habló de «un programa que administrará la ANSES que está orientado a financiar a todos los sectores vulnerables que sienten que los programas sociales no les alcanza». «Siempre cumpliendo el principio de orden fiscal y con la idea de que los programas van a ser parte del cumplimiento de metas que hemos fijado como Gobierno», contextualizó.
Finalmente, pasó en limpio: «Dólar a 200, del 5 al 30 de septiembre en un mercado alternativo que habilita sólo para estas operaciones del complejo soja el Banco Central y con un mecanismo de ahorro a través de las cuentas dólar chacarero», sintetizó.
El anuncio se iba a hacer el viernes pasado, pero el atentado contra Cristina Kirchner alteró la agenda gubernamental y Massa recién pudo concretarlo este domingo, horas antes de viajar a Washington.
El «dólar soja» se implementó a fines de julio, cuando Silvina Batakis aún ocupaba el Ministerio de Economía. De acuerdo a esa iniciativa, que tenía el 1° de septiembre como fecha de vencimiento, los productores podían comprar dólar solidario con el 30% del monto que quedaba tras el cobro de retenciones.
A pesar de las expectativas oficiales, la iniciativa sumó 369 operaciones por $3.360 millones. En el balance general, los productores solo compraron uno de cada cuatro dólares que podían adquirir al nivel del «solidario», lo que evidencia que quienes vendieron en las últimas semanas fueron agentes del agro sin capacidad de ahorro en moneda extranjera.
En las últimas conversaciones, los representantes de la Mesa de Enlace pidieron que el nuevo «dólar soja» no quede restringido a la soja, sino que considere la venta de otros granos, y que no sea una medida temporal.
La hoja de ruta de Sergio Massa
Mientras hablaba el ministro, su oficina de prensa detalló el punteo de la hoja de ruta de los objetivos de Massa ante sus anuncios.
«Mejoras para los productores»: «Es una medida simple para el productor, ya que puede mirar el precio de pizarra en la Bolsa de Rosario, cobra en su cuenta y puede elegir usar los recursos para comprar insumos o usar la cuenta chacarero o cuenta link en todos los bancos. En términos netos representa lo mismo que si fueran retenciones 0 para el productor».
«Aumento de las exportaciones»: «Las cerealeras firmaron un compromiso de liquidación por 5 mil millones de dólares garantizados. Es una ronda lateral del Mercado Único Libre de Cambio, transitoria por 25 días que empieza el lunes y termina el 30 de septiembre».
«Más reservas para el orden fiscal»: «En julio y agosto se destinaron reservas para importar energía. Cabe recordar que agosto fue el mes de mayor consumo histórico tanto de luz como de gas. Por eso el objetivo de esta medida es fortalecer las reservas.
«Ayuda a economías regionales»: «Los mayores ingresos que esto genera por la apreciación cambiaria permite encarar dos programas: Uno de fortalecimiento para todas las economías regionales para encontrar mecanismos de aumento de exportación a partir de mejores precios y de ayudas y compensaciones a las economías regionales. Y otro a través de ANSES de ayuda a los sectores más vulnerables entendiendo que este esfuerzo que hace el Estado pagando un mayor precio tiene un correlato social para compensar el problema de la inflación
Cargando ...
Agregue un Comentario