A pesar de que Saénz había afirmado que a fines del 2017 la ciudad no se inundaría más, la sorpresiva lluvia de sábado, precedida de viento, convirtió en rios las calles y dejó un saldo de 46 árboles caídos.
Salta volvió a parecerse a Venecia. La ciudad y como en los alrededores, se inundaron causando miles de dificultades e e inconvenientes a los vecinos.
En el micro centro la calle España, Caseros, Alvarado y otras, colapsaron. En los barrios, las calles se convirtieron en ríos. Un ejemplo es barrio Castañares, en donde a la avenida Ricardo Reimundín la aprovecharon los chicos para dar un paseo en kayak.
Mirasoles, también en la zona norte, no se quedó atrás.
Daños
Ayer se informó oficialmente que se cayeron 46 árboles como resultado de la tormenta con ráfagas de hasta 76 kilómetros por hora del viernes a la noche y la lluvia de ayer a la tarde.
En el parque San Martín se quebró un viejo eucalipto. El tronco, de más de 20 metros, cayó en la zona donde se encuentra un espacio cultural de la Municipalidad de Salta
Además, Prevención y Emergencias tuvo que retirar chapas atascadas en el cableado aéreo en la calle Santiago del Estero al 200, como resultado del viento.
También se cayeron ejemplares en la avenida Entre Ríos, la calle Vicente López, la zona del Templete a San Cayetano y Tres Cerritos.
Entre el viernes a la noche y ayer a la tarde hubo cortes de luz en diferentes zonas de la ciudad.
El servicio se interrumpió en la calle Pellegrini, en casas de Ciudad del Milagro y El Huayco, en la Universidad Católica, Vaqueros y La Caldera.
Además, hubo viviendas dañadas en la zona del barrio Castañares.
Según el mapa del Servicio Meteorológico Nacional se pronostica para este domingo tiempo inestable con probabilidad de lluvias. La temperatura máxima se espera que sea de 27 grados y la mínima de 17.
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