Con este método que ridiculiza al personal se realiza el seguimiento del agente.El ministro aseguró no haber impartido la extraña orden.
«Te pareces a Michael Jackson me gritaron desde el fondo de un colectivo en la zona este de la capital, y me tuve que reír junto a los pasajeros, fue una ocurrencia espontánea, justo cuando terminaba de sacarme la selfie para enviarla a mis superiores para que estos sepan que estoy sobre una unidad de un corredor conflictivo», dijo ayer un suboficial de la policía de Salta a El Tribuno, mientras mostraba una serie de fotografías tomadas en distintos puntos donde transitaba el ómnibus de Saeta.
Más tarde El Tribuno entrevistó a otros uniformados en otros puntos de la capital y todos coincidieron que desde hace un tiempo a la fecha están expuestos a las burlas, risas e incidentes, porque hubo muchos problemas con alumnas y alumnos secundarios y padres que inquirieron «por qué la policía saca fotografías de los pasajeros encubriendo una selfie», dijeron
Consultado en la tarde de ayer un chofer del corredor 2G dijo: «A nosotros nos molestó un día que subieron los policías y pretendían sacarse una selfie. Algunos y algunas mujeres accedieron, pero está el público atrás (pasajeros), la gente no entiende lo que pasa y piensa cualquier cosa», se sinceró.
Otro chofer dijo: «Por ahí van a pensar que soy una «chofer’ o el agente es rarito o peor que soy alguien famoso, qué se yo, se presta». Y se sonrió con ironía.
En tanto, un chofer mayor cerca de la jubilarse opinó que «si es por seguridad bienvenido sea, pero si es por cumplir nomás no lo veo. Un policía sube, te pide el nombre, el número de documento, te hace algunas preguntas y se va al fondo y allí hace foto del colectivo, no sé si selfies, la gente queda con la espina, no sabe si es contra ella, bueno así es el tema. Sabemos que hubo una queja de la UTA al respecto», dijo.
En tanto, uno de los afectados a ese servicio de seguridad dijo a El Tribuno: «Nosotros somos policías, la gente debe respetar nuestro uniforme, pero sí subimos a hacernos selfies delante de los pibes y de los pasajeros ese respeto se va limando y vienen las agresiones verbales, las murmuraciones y los chistes públicos y a viva voz, porque el colectivo en algunos trayectos es como la tribuna de un Central Norte/Juventud. Me pasó que los «changos’ se burlaban entre sí sobre la foto que me acababa de sacar».
«Otra vez -comentó el hombre de azul-, una chica de un colegio se molestó y les dijo a su compañera que el policía les estaba sacando fotos a ellas y no pude explicarles nada, porque estaban ofuscadas y se fueron al fondo. Sí, somos como las adolescentes, posando en los colectivos», dijo con amargura y gracia a la vez una mujer policía.
Se supo de fuentes oficiales que son tres los corredores más conflictivos en toda la capital y que la policía destinó un uniformado por línea del corredor, quien tiene que subir y bajar de distintas unidades al igual que un inspector de Saeta, caminar hasta la próxima parada y ascender a otro línea del mismo corredor de donde envía selfie cuando sube, selfie en medio el trayecto y selfie cuando se va a bajar, eso durante ocho horas.
Consultado sobre la fotogénica y narcisista medida el ministro de Seguridad, Cayetano Oliver, aseguró no haber impartido la orden, pero sí reconoció haber dialogado con el gremio de los choferes sobre temas de seguridad urbana.
«Lo voy a investigar ya -anticipó-, porque yo personalmente no di la orden de sacarse selfies a toda hora sobre los colectivos de Saeta de los corredores conflictivos».
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