Fiesta en Campo Quijano Dio un giro la causa del joven que aseguró ser golpeado por rugbiers

El abogado de uno de los denunciados sostuvo que su cliente terminó con una quebradura, y desmintió que el denunciante esté grave estado de salud.

El padre de un joven, Sebastián, contó que su hijo fue agredido por un grupo de rugbiers en una fiesta clandestina el sábado por la madrugada en la finca “Cámara”, ubicada en Campo Quijano.

El abogado de uno de los acusados por formar parte de la “patota”, el Dr Sebastián Schmith, detalló en Profesional FM que esta versión es errónea, que su cliente Martearena es la verdadera víctima y que denunciaron al menor de edad por agresión.

Schmith precisó que su defendido recibió un golpe que le quebró el tabique, por lo cual, fue intervenido quirúrgicamente hace unas horas.

Además, citó a la fiscalía para desmentir que el acusador está en grave estado de salud, y que, al contrario registró lesiones leves.

“Todas las manifestaciones vertidas por el padre del menor de edad en los medios de comunicación, no tienen apoyatura en la realidad”, sostuvo el letrado y agregó que, presentarán a muchos testigos de los hechos con los fiscales para respaldar.

Por su parte, el padre del denunciado y presidente de la Unión de Rugby de Salta, Carlos Martearena, emitió el siguiente comunicado:

“En relación a los hechos que trascendieron públicamente, en el que se pretende involucrar a mi hijo Carlos Martearena en un supuesto acto de violencia grupal, me veo en la obligación de efectuar la siguiente aclaración, para evitar que se continúe difundiendo una versión tergiversada y alejada de la realidad.

Durante una fiesta, que tuvo lugar en la noche del sábado pasado, mi hijo tuvo una discusión con uno de los jóvenes que se encontraba en el lugar.

En el marco de ese intercambio de palabras, Carlos sufrió, de manera repentina, un golpe de puño en su rostro que le provocó la fractura del tabique nasal, con abundante pérdida de sangre, circunstancia que determinó la necesaria y urgente atención médica (debe ser intervenido  para enderezar el tabique nazal).

Carlos no tuvo participación alguna en los hechos que sucedieron con posterioridad, por cuanto se encontraba aturdido y en estado de shock, por el golpe recibido, existiendo versiones encontradas acerca de lo acontecido luego de lo relatado.

Lamentablemente, como consecuencia de estos sucesos, de carácter personal, se pretende involucrar a la Unión de Rugby de Salta, que presido y al deporte (rugby) en general, con apreciaciones difamatorias y absolutamente fuera de lugar.

Los hechos que provocaron las lesiones a mi hijo, fueron denunciados ante las autoridades, para su total esclarecimiento.”