Una madre contó las peripecias que vivió esta mañana cuando concurrió con su hijo al centro de salud N°63 donde los baños estaban clausurados y los pacientes debían hacer sus necesidades en un pasillo e higienizarse en un balde con agua.
Sara Alaniz, vecina de barrio Los Tarcos, relató las vicisitudes que vivió esta mañana cuando concurrió con su hijo de tres años al centro de salud N°63, ubicado en avenida Sarmiento, al lado del hospital Señor del Milagro, segun informo Fm 89.9.
La mujer llegó con el menor, quien presentaba un cuadro de diarrea y vómitos, alrededor de las 8.30 de la mañana y debió esperar más de cuatro horas para ser atendido.
Durante ese lapso y debido al cuadro que presentaba, el niño pidió ir varias veces al baño para realizar sus necesidades, al igual que otros pacientes que esperaban ser allí.
Grande fue la sorpresa de la mujer y de las otras madres, ya que se dieron con los sanitarios clausurados y sin agua potable desde hace tres semanas, según le confirmó el personal de limpieza del lugar.
Ante esta situación y sin poder contener, los menores hacían sus necesidades en el pasillo que da a los baños, mientras lo único que tenían para higienizarse era un balde un agua.
“Es indignante la situación insalubre que se vive allí”, enfatizó Sara, quien al igual que las otras madres estaban atemorizadas de que los niños pudieran contraer otra enfermedad por la falta de higiene del lugar.
Por otra parte, se quejó de la mala atención del personal que, indiferente ante los reclamos, sólo atinaron a decirles que tenían a disposición el libro de quejas.
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