Las estimaciones eran de $4 por litro en las naftas y de $3 en el diésel, pero los precios se incrementaron en casi $10 para las naftas y más de $17 para el gasoil.
Una adecuación de precios y un aumento impositivo a las petroleras provocaron otra suba en las naftas y el gasoil desde el primer minuto de este sábado, un duro golpe para los bolsillos de los argentinos en general y para el de los salteños en particular con más dureza.
Salta registra desde este 1 de octubre aumentos que están por arriba de lo que había anunciado el Gobierno nacional cuando autorizó el incremento a raíz de una adecuación de precios y a un aumento impositivo para las petroleras.
En efecto, el Gobierno había establecido una suba de entre el 1% y 4% pero eso se duplicó en las estaciones de servicios de Salta según se comprueba en las pizarras y surtidores de YPF, lo que seguramente será seguido por las otras compañías en las próximas horas como siempre sucede.
De acuerdo a esta nueva suba, los precios de los combustibles de YPF en Salta son los siguientes:
-Nafta Super: $151.70
-Nafta Infinia: $184.20
-Diesel 500: $163.80
-Infinia Diesel: $221.70
Estas subas colocaron a los incrementos locales muy por encima de lo que había anunciado el Gobierno kirchnersita.
-Para el caso de la Infinia Diesel, que estaba en $204,1, la suba significó un 8,6% de aumento.
-La Nafta Súper estaba en $142,4 y con el incremento de ayer sumó un 6,5%
-La Nafta Infinia estaba en 173 pesos y aumentó el 6,4%
-En tanto el Diesel 500 estaba en $150,8 y aumentó desde anoche un 8,6% al igual que el Infinia Diesel.
De esta manera todos los aumentos se ubican por encima y llegan incluso a más del doble de lo que había anunciado el gobierno nacional.
Se estimaba que la suba sería de $4 por litro en las naftas y de $3 en el diésel, pero de acuerdo a lo informado desde las estaciones de servicio de la petrolera estatal, esos precios se incrementaron en casi 10 pesos para las naftas y más de 17 pesos para el gasoil.
Según se informó desde el Ministerio de Economía, se trata de un “descongelamiento programado” en el precio de naftas y gasoil, acordado previamente con las empresas del sector.
Como sea que el gobierno kirchnerista quiera llamar a la tremenda suba en los precios de los combustibles, lo cierto y real es que esto impacta duramente en las ya limadas economías familiares fruto de una inflación desenfrenada a la que el gobierno nacional no sabe cómo controlar.
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