El precandidato a vicepresidente de Juntos por el Cambio consideró que el debilitamiento del tercer espacio potenciará a su sector. Romero, quien busca renovar la banca en el Senado, coincidió en la idea.
Veo un proceso notable de crecimiento de Juntos por el Cambio, de consolidación de la propuesta electoral que nos puede permitir ganar las elecciones en primera vuelta». Le sobra confianza al precandidato a vicepresidente por el oficialismo, Miguel Pichetto, quien ayer encabezó en Salta un acto político junto al precandidato a senador nacional por el mismo espacio, Juan Carlos Romero.
Durante una conferencia de prensa, Pichetto explicó que su observación «tiene que ver con la desaparición, el achicamiento notable, del espacio del medio, de la expresión Lavagna – Urtubey, la cual va a ser -afirmó- una expresión minoritaria que no creo que supere el dígito y puede ser una elección bastante frustrante».
«Y si se achica ese espacio, se fortalece el esquema de polarización y es muy probable que la resolución electoral esté en la primera vuelta: en las primarias como primera vuelta, y en octubre como la vuelta definitiva, porque con 45 puntos se gana la elección, según informó El Tribuno.
En la misma línea, Romero consideró que «se va a profundizar la polarización y la gente no va a tener muchas más opciones que seguir este rumbo con el presidente Macri, no creo que vaya a haber una gran tercera propuesta; y esa gente, si quisiera votar a Cristina Kirchner, ya lo habría hecho».
El senador nacional y precandidato de Juntos por Salta agregó que el trabajo de campaña que viene realizando el espacio tanto en Capital como en el interior «tiene respuestas muy positivas. No hay rincón de la provincia que no estemos recorriendo y, si quedara alguno, vamos a ir después del 11».
«Vamos a hacer una muy buena elección en las Primarias y vamos a hacer una elección extraordinaria en octubre», concluyó.
Previo a la presentación ante las bases del espacio, Pichetto y Romero participaron en Jujuy de un acto con los candidatos de todo el NOA y formaron parte también de los homenajes en honor a la Pachamama.
En su presentación, Pichetto consideró que «Romero es un hombre con el cual venimos encontrando en el diálogo, en la construcción de propuestas en el ámbito del Senado, en un trabajo común que seguramente vamos a afianzar a partir del 10 de diciembre».
El precandidato a vicepresidente consideró que, de imponerse el oficialismo, una de las primeras medidas que deben tomar es «convocar a los argentinos. Me parece que es fundamental convocar a la unidad de los argentinos para poder plasmar políticas de Estado».
«Los grandes temas argentinos requieren de grandes acuerdos», insistió.
Puso el foco en lo fundamental de plantear medidas que tienen que ver con avanzar en procesos ligados al crecimiento, el desarrollo y la creación de empleo: «Creo que si el resultado electoral consolida la continuidad del camino de Mauricio Macri se termina la volatilidad, el riesgo que la Argentina tiene de ir a un default, el riesgo de volver al pasado, con políticas económicas de intervención, del cepo».
Consultado sobre una eventual intención del Gobierno de avanzar con la reforma laboral en caso de lograr la reelección, Pichetto dijo que la Argentina tiene que poner en marcha el crecimiento, el desarrollo, la reactivación económica, la inversión productiva y la industria para que haya trabajo.
«Consideramos que hay que hacer reformas pero hay que hacer reformas inteligentes, quizás no hay que ponerle ese título, porque ese título a lo mejor recuerda cosas negativas», indicó, y llamó a «hablar sobre productividad, competitividad, rentabilidad del sector empresario y crecimiento del empleo».
Porque «cuando hablamos de esto, hablamos del modelo Vaca Muerta, en donde el sector empresario y el sector trabajador se pusieron de acuerdo y aumentaron la jornada laboral pero también aumentaron los salarios y aumentó el empleo en 20.000 puestos más. Hay datos que son alentadores en este proceso, no todo es oscuro», indicó.
Por el contrario, aseguró, «el horizonte es altamente positivo y, seguramente, la pyme necesita también de un modelo laboral que sea razonable para ese sector donde el aumento, la demanda o la baja tiene que contener a ese sector que no es igual al de una gran empresa. Entonces hay algunos temas que habrá que analizar. Yo hablaría de acuerdo económico social; convocar al sector sindical y empresario a un acuerdo integral donde nos planteamos como meta el crecimiento de la Argentina».
Finalmente, sostuvo que «hay que volver a instalar la cultura del trabajo, es muy importante».
«El plan social es una contingencia dramática cuando una persona pierde el trabajo, hay que ayudarlo, puede durar un año, pero no puede ser por todo el tiempo, me parece que el objetivo debe ser que esa persona recupere la dignidad a través del trabajo», concluyó.
A su turno, Romero reconoció que aún «hay mucha gente que está sufriendo las consecuencias de la pobreza, la situación de la provincia que no es holgada y este sentimiento se mezcla con una supuesta nostalgia que puede hacer creer que el tiempo pasado fue mejor. Pero es un espejismo».
«Se hicieron grandes obras de infraestructura, como el ferrocarril o las rutas», afirmó. Pero aclaró: «Tampoco estamos conformes, y cuando vienen los ministros les digo cuál debe ser para nosotros la agenda obligatoria para el año que viene, que son terminar los grandes proyectos que están inconclusos en la provincia».
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