La diputada eligió Twitter para contestarle al ex ministro de Planificación K.
«¡Qué caviar, qué champán!», fue el grito de Elisa Carrió al celebrar el pedido de detención de Julio De Vido, la semana pasada justo cuando cerraban la campaña porteña. «Lilita», una de sus principales denunciantes y la que lo bautizó como el «cajero de Kirchner», no pudo disimular su alegría entonces, ni tampoco ahora, según publicó Clarín.
Hoy cuando el Congreso votó el desafuero del ex ministro de Planificación K para su posterior detención, Carrió estuvo al borde de las lágrimas, pero se contuvo. Dijo que estaba con ganas de llorar y después se fue a la casa de su hija, Vicky, para descansar.
Lo hizo sin hacer declaraciones a la prensa, ni pedir la palabra en el recinto.
Pero Julio De Vido, minutos antes de quedar detenido, le envió un mensaje. «Mándenle champán a la doctora Carrió», dijo.
Decidió que sus últimas palabras en libertad vayan dirigidas a la líder de Cambiemos que más los denunció desde que Néstor Kirchner presidía el país.
Julio De Vido ingresa a los Tribunales de Comodoro Py para entregarse al Juez tras su desafuero en Diputados. (Luciano Thieberger)
Ella, al ver el mensaje, decidió apelar a la ironía y replicarlo. «Que no me manden que no tomo alcohol», soltó en Twitter.
Luego, se refugió en su religiosidad. «Donde hay festejo es en el cielo, porque hubo justicia», celebró para volver a su silencio, que romperá esta noche en televisión.
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