La obra social provincial parece ir a contramano de las decisiones que toma el gobierno. Esta mañana afiliados de la zona norte se encontraron con el puesto de atención de la Ciudad Judicial cerrado quedando obligados a concurrir a las oficinas de calle Mitre al 300 en donde la cola de gente en la vereda era de una cuadra y en donde se hace imposible que las personas mantengan distancia de entre un metro y medio o dos como lo recomiendan las autoridades provinciales.
La situación provocó fuertes discusiones y tensiones entre el personal de seguridad y empleados del IPS con los afiliados que tienen que esperar amontonados más de una hora a ser atendidos.
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