La historia desnudó la crisis que se vive en ese nosocomio donde se deben dos meses de sueldo al personal. Tampoco hay remedios.
Maria es una enfermera del hospital San Vicente de Paul de Orán que tuvo que dejar su profesión y dedicarse a ser bagayera para sobrevivir. Ella es parte de los trabajadores del nosocomio oranense que, cansados de la difícil situación que viven, protestaron hoy contra el Ministerio de Salud de la Provincia. Informo Que Pasa Salta
Reclaman el pago de sueldos atrasados desde hace ya 2 meses. Además de la falta de insumos, medicamentos y seguridad.
«Me recibí con mucho sacrificio como enfermera universitaria y nunca imaginé que tendría que trabajar en estas condiciones. Siendo monotributista, sin derecho a vacaciones ni licencias», relató la mujer al periodista local Maximiliano Conegliano.
Reveló además que sus compañeros y ella quedaron sin contrato desde diciembre y siguieron trabajando con la esperanza de ser renovados, pero no ocurrió.
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