La situación se registra en Salta y fue advertida por la candidata a procuradora general, Inés Weinberg de Roca, en su exposición en el Senado nacional. Empleados de España 394 trabajan en los pasillos.
La exposición de la candidata a procuradora general de la Nación, Inés Weinberg de Roca, el martes pasado en el Senado nacional no pasó desapercibida en España 394, donde funciona la Justicia Federal en Salta. Es que la postulante a reemplazar a Alejandra Gils Carbó hizo especial hincapié en la precariedad de la infraestructura que padecen los trabajadores en el edificio salteño, por lo menos, las fiscalías que quedarían bajo su órbita.
«En las provincias no solo hay que mejorar los recursos humanos sino también a los magistrados. Tengo entendido, por ejemplo, que en Salta los fiscales Amad (Carlos) y Snopek (Francisco) tienen que compartir en un pasillo un escritorio y una computadora. La situación exige un mejoramiento muy grande», dijo Weinberg de Roca en la presentación para defender su pliego de designación para el Ministerio Público Fiscal.
La jurista describió una realidad que hace años se denuncia, pero nunca fue solucionada y es un botón de muestra de la falta de federalismo que existe en la asignación de recursos entre las dependencias judiciales del país. El problema se evidencia sobre todo en las dependencias de frontera, que son las que se hacen cargo de los casos delictivos más delicados, como los de narcotráfico y trata de personas.
«Hace casi cuatro años compartimos con el doctor Snopek una oficina con una sola computadora, un solo escritorio y un solo sillón y somos las fiscalías de juicio que más juicios tienen en el país», señaló a El Tribuno el fiscal general ante el Tribunal Oral Federal 1 de Salta, Carlos Amad. Su compañero de oficina, Francisco Snopek, está a cargo de la Fiscalía N§2 ante el Tribunal Oral.
«Venimos reclamando desde hace tres años por esta situación, no por nosotros, porque podemos adecuarnos a las circunstancias, sino por el resto del personal del Ministerio Público. Hay gente que trabaja en el pasillo y eso no puede ser», criticó Amad.
«Siempre hicimos los reclamos como corresponde, por escrito, pidiendo a las autoridades competentes, a nuestros superiores, las partidas necesarias para la modificaciones. Hemos presentado los presupuestos para las mejoras, pero siempre hubo trabas», agregó el fiscal.
Dijo que al menos se presentaron diez oficios en los últimos años para mejorar las condiciones de trabajo y todos resultaron infructuosos. «No tenemos condiciones dignas de trabajo», insistió.
La desproporción que existe en la distribución de recursos humanos entre las dependencias del Ministerio Público radicadas en Capital Federal y el resto del país es abismal.
En su presentación inicial, Weinberg detalló que de los 5.087 empleados con los que cuenta el organismo, solo 1.475 agentes están distribuidos en las provincias.
«Los números hablan por sí solos. No propongo prescindir de la planta permanente sino readecuarla», afirmó la postulante de Mauricio Macri.
«Creo que los recursos no solo deben estar en la ciudad de Buenos Aires, hay que repartir mejor el presupuesto del Ministerio Público», prometió la candidata a procuradora.
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