El animal logró sortear la seguridad del lugar de faena y corrió por las calles de un barrio en Metán.
Lejos de asemejarse a la tradicional fiesta de San Fermín de España, un toro furioso se escapó de un matadero privado y causó alarma entre los vecinos de la zona este metanense. El animal logró ganar la calle Río Piedras y, desorientado, corría hacia todos lados intentando alejarse del lugar ante la sorprendida mirada de los vecinos.
«Este toro negro quiere eludir su inevitable destino», decía la gente.
Para atraparlo, se armó una especie de corrida, donde el personal del establecimiento y colaboradores se armaron de lazos, piolas y arneses.
Fue un verdadero espectáculo, porque el toro atacaba y escapaba al mismo tiempo. Hasta que lograron sujetarlo y reducirlo.
Esto ocurrió el pasado viernes y los vecinos grabaron y fotografiaron la improvisada corrida callejera y enviaron todo a los medios. Comentaron que no es la primera vez que ocurre, ya que en otras oportunidades escaparon vacunos que corrieron con furia por las calles del barrio Matadero.
Justamente el nuevo suceso ocurrió en el corazón de ese lugar, donde a propósito del lugar de faena, desde hace años hay quejas por los olores nauseabundos.
El problema es la falta de planificación urbana, porque es un matadero histórico que estaba con anterioridad a la conformación del barrio. Fue municipal por muchos años y luego vendido a una empresa privada.
Los vecinos temen que los animales puedan atacar a alguna persona o provoquen algún accidente. Además dijeron que hay muchos niños que juegan en las veredas y es un riesgo para ellos.
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