Paritarias en Salta: muchos funcionarios, pocos gremios y ninguna propuesta

Ante el vacío que le hicieron los gremios docentes al gobierno local, decidieron llevar a todos los ministros y sentaron a otros gremios estatales para llenar las sillas vacías. Parodi no propuso nada y solo intentó cargarle toda  la culpa de la situación provincial al gobierno nacional.

Los gremios docentes más importantes decidieron cachetear políticamente el rostro de Urtubey y Parodi y le hicieron un vacío enorme y resonante al gobierno de Salta en el inicio de las paritarias con la decisión de no asistir a las negociaciones.

Desesperados en el gobierno de Urtubey por las sillas vacías que en el inicio de las paritarias dejaron los gremios docentes, y para no quedar hablando solos, decidieron que asistan todos los ministros, funcionarios de segundas y terceras líneas y llamaron a todos los otros gremios vinculados con el estado provincial por primera vez en los nueve años que llevan gobernado Salta.

También por primera vez en nueve años de gestión urtubeicista las paritarias no se iniciaron con los gremios docentes con quienes se marcaban las pautas de los incrementos salariales  de cada año y ese acuerdo se extendía a toda la administración pública, incluidos municipios y poder judicial. El gobierno acusó el duro golpe que le dieron los gremialistas de la educación pública.

En simultáneo a la reunión en la que hubo más funcionarios que gremialistas y propuestas, cientos de docentes liderados por la ADP, AMET, UDA y Tribuna Docente se movilizaron afuera del Centro Cívico del Grand Bourg en reclamo de reapertura de paritarias nacionales. Tal como lo habían anticipado, no participaron de la mesa de negociaciones y le hicieron un vacío tremendo al gobierno de Urtubey.

Ante el enorme desplante de los gremios docentes, el gobierno decidió sentar en las sillas para llenar el enorme hueco a los representantes de los gremios estatales Aeipduvs, Apsades, ATE, ATSA, IPS, Sitepsa, Ueivisa, UPCN, UPES y Sitravps.

A tal punto mostró el gobierno provincial que acusó recibo del cachetazo dado por los gremios docentes, que las fotos de la reunión difundidas desde el gobierno con “sugerencias” de publicación a los medios que controla o administra, se ve solo a una enorme cantidad de funcionarios, como si fuese que Parodi  a quién tenía que convencer era a los ministros que maneja  y no a los gremios. El inicio de las paritarias se asemejó más a una reunión de gabinete  que a una negociación salarial.

Pero en el gobierno de Urtubey saben perfectamente que si no arreglan con los gremios docentes, comienza a correr la peligrosa  cuenta regresiva del inicio de clases, el verdadero detonante político-social de Salta.

Finalmente y con el montaje armado por el gobierno de una paritaria, Parodi no ofreció nada y solo se limitó a llorisquear la misma cantinela con la que intentan justificar el enorme déficit y las cuentas en rojo de Salta, echándole la culpa de todos los males de Salta y de las siete plagas de Egipto al gobierno nacional.

Según el gobierno provincial la situación es delicada debido a que una porción del 15% se financia con fondos nacionales a través de dos conceptos: incentivo docente y fondo compensador. El incentivo docente va a quedar congelado en 1.210 pesos y el fondo compensador va a tener una reducción del 25% en su financiamiento”, señaló Parodi en diálogo con la prensa tras la apertura oficial de las negociaciones salariales.

Sergio Coronel, secretario gremial de Sitepsa, precisó que Nación reduce un 25% del fondo compensador. Es decir, de los 945 pesos que tenía un docente por el fondo compensador (monto que cobraban seis provincias para llegar a cubrir los salarios), el Estado nacional se hace cargo de un 75%”.

Coronel reclamó que “eso no puede ser una pérdida del salario docente y que la Provincia se tiene que hacer cargo y dijeron que sí lo harán, pero eso puede repercutir en los porcentajes que se pueden acordar teniendo en cuenta lo que tenía pensado”. Según se supo, la Provincia quiere cerrar el acuerdo salarial el 1 de marzo para garantizar el inicio de clases. En ese caso, el incremento se liquidaría con febrero, en el sueldo a pagarse el 4 de marzo.

Juan Arroyo, secretario general de ATE, manifestó que “si bien todavía no tenemos ningún parámetro como para medir, sin embargo ya se va aclarando lo que venimos presumiendo: lo difícil que va a ser este año y reclamó un incremento del 35%