El candidato a gobernador de Juntos por el Cambio, que perdió por tres puntos, dijo que va a contar «voto por voto».
Luis Juez, quien realizó una buena elección, pero así y todo no pudo quedarse con la gobernación de la provincia de Córdoba, disparó este lunes contra Martín Llaryora, a quien no reconoce como ganador de los comicios: «Yo a los tramposos no les acepto nada».
«A los bandidos no les reconozco nada, me hubiesen llamado anoche, me hubiesen dicho cómo era el tema, hubiesen hecho las cosas como corresponde», expresó Juez esta mañana en diálogo con Radio Mitre Córdoba.
Allí, se quejó por las demoras en el recuento de los votos y acusó a Llaryora y a Schiaretti de tramposos.
«Yo a los tramposos no les acepto nada. Hubiesen hecho las cosas como corresponde y me hubiese ido a meterle un abrazo como Dios manda. Siento una gran desilusión porque siento que me quedé a mitad de camino para darle una respuesta a los maestros, al personal de seguridad, para combatir el delito. Siento que me quedé a mitad de camino con los equipos de salud, que van a volver a saquear a los jubilados. Y la elección estamos discutiéndola entre 57 mil votos y hasta anoche había 200 mil que contarlos a mano, así que los vamos a contar uno por uno», remarcó.
Hasta el momento, con casi el 95% de los votos computados, Martín Llaryora del oficialista Hacemos Unidos por Córdoba, se impone en la elección con el 42,76% (822.057 votos) contra el 39,76% (764.406) del candidato de Juntos por el Cambio, Luis Juez.
El candidato apoyado por Patricia Bullrich dijo también que «el peronismo ha convertido a Córdoba en Formosa» y que «la calidad institucional» de la provincia «está por el piso».
Por su parte, criticó al gobierno provincial por el tenor de la campaña, y por no garantizar la transparencia en el resultado de los comicios.
«Yo soy un buen perdedor cuando soy perdedor, pero cuando los tipos te juegan de esa manera con semejante mugre. La verdad que tengo una gran desilusión», afirmó.
Y dijo que esperó «qué Schiaretti se fuera de otra forma» del gobierno cordobés.
«Es una lástima la forma en que lo hacen ir a Schiaretti del poder, ignorado por los propios y con la misma mecánica que entró», manifestó, recordando el enfrentamiento electoral que tuvieron en 2007, comicio que se cerró con escándalo, con un escrutinio trabado y una diferencia menor a un punto.
Por último, al ser consultado sobre si el resultado de los comicios provinciales incidiría en las elecciones municipales del próximo 23 de julio expresó: «Rodrigo (De Loredo) va a ser intendente de Córdoba. No tengo ninguna duda. Esto no está en discusión».
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