El mandatario habló en muy duros términos sobre la expropiación de YPF por parte del kirchnerismo: «Fue un error muy grave haber confiscado una empresa como lo hizo el gobierno anterior para después ir al Congreso y transformarlo en una expropiación. Generó un daño en la relación. Pero son tantas las cosas que nos unen que siento que se ha superado prácticamente en forma total ese momento».

Asimismo, vinculó eso a la llegada de inversiones y al atraso que hubo los últimos años: «Requiere un ciclo que las inversiones se pongan en marcha. Se debate en el seno de las empresas, se define el proyecto, se moviliza, se construye. Eso lleva dos o tres años. Y en ese proceso Argentina viene aumentando a más del 10%-12% la inversión por año. Estamos en el camino correcto. El año que viene se van a acelerar aún más». 

En la misma línea, abordó los casos de corrupción que salpican a la administración anterior y puntualmente a Cristina Kirchner. Sobre la ex presidente y la posibilidad de que vaya a prisión, sostuvo: «He tratado de tener una posición prudente. Espero que la Justicia actúe en forma independiente y con celeridad. Lo que nos ha pasado en el pasado es que hoy nos vienen a hablar acerca de condenas al ex presidente Menem después de más de 20 años. Eso no sirve. Lo que sirve es que la Justicia actúe de forma independiente y real».

Y sentenció: «En breve sabremos qué hay de cierto en la cantidad y multiplicidad de denuncias que tiene sobre hechos de corrupción el gobierno anterior».

Luego, consultado sobre la mala posición que tiene la Argentina entre los países con mayor inflación, Macri expresó: «No se sostiene. Es un elemento que distorsiona la realidad, perjudica al que menos tiene, al trabajador, genera corrupción, incapacidad de generar productividades. No genera nada bueno, nada bueno. Es un impuesto, el peor impuesto que cobra un mal gobierno a su gente».

También le preguntaron qué nota le ponía a su gobierno luego de dos años, aunque eligió no responder y explicó: «Estoy contento, muy contento porque el punto de partida fue muy duro. La Argentina estaba al borde de una crisis como el 2001 o de Venezuela. Hoy lo que hicimos es avanzar en el camino correcto basado en entender la importancia del valor de la verdad y de volver al mundo. Estábamos recorriendo un aislamiento creciente y lo que hemos logrado es una reinserción al mundo muy importante».

Según publica infobae en el final, le preguntaron por el partido entre Argentina y España, en el que la Selección perdió 6-1: «Medir a la Argentina sin Messi sería como medir al Barça sin Messi. Es el mejor jugador de todos los tiempos, excepcional, con lo cual tenerlo es una suerte, un regalo de Dios. Segundo, me parece que hay partidos que no reflejan la realidad. España pateó nueve veces al arco y metió seis goles. Esa efectividad nunca existe en el fútbol. Fue un gran día de España y un muy mal segundo tiempo de la Argentina».

Y agregó: «Nos tiene que llevar al técnico y jugadores a pensar aún más y mejor cómo vamos a plantear los partidos, pero sigo siendo optimista. Nadie quiere cruzarse con la Argentina. Eso demuestra que fue un partido, y aunque me hubiera encantado ganarlo nosotros 6-1, no desmerezco en nada el gran éxito de ustedes, nos pegaron una paliza bárbara, pero creo que fue un partido que no nos tiene que llevar a precipitar ningún tipo de conclusión».