Opinión

AnalisisEntre Escilas y Caribdis: dramático ballotage

Por Carlos Saravia Day

Sin Homero no habría Odisea y sin Hesíodo historia.

La historia comienza por un uso mágico o una decantación legendaria coetánea de mitos.

La expresión hasta hoy usada: “Entre Escilas y Caribdis” significa en la mitología griega estar entre dos peligros, dos monstruos marinos, uno en cada orilla, que dificultaban el regreso de Ulises a Itaca, de forma que alejarse de uno significaba caer en el otro. Ulises tuvo que negociar con Caribdis, monstruo más racional, un pasaje entre sus garras en el viaje de retorno.

Proteo, el dios de las mil caras, mayor ejemplo de metamorfosis, fue asido fuertemente por el viejo dios del mar para evitar que se metamorfoseara y así inmovilizado dejo ver su verdadero rostro.

La metamorfosis fue llevada al teatro primero y después a la política. Siendo así en la política la acción de desenmascaramiento de la mayor importancia para su sinceramiento porque como Proteo sus agentes tienen mascaras superpuestas que vayan cayendo una tras otra y se ven aumentadas con disfraces y velos.

Como hoy nos acontece en el teatro de la política, todo está mezclado y confundido: dioses, hombres y bestias.

Hoy en el ballotage, el candidato y ministro de economía del peronismo se encuentra como en el dístico popular que atribuye a dos papas de nombre Pío VI y Pío VII:

“Per conservare la fede, Pio VI perdé la sede; per conservare la sede, Pio VII perdé la fede” (Por conservar la fe, Pío VI pierde la sede, por conservar la sede, Pío VII pierde la fe)

El candidato del frente atrápalo todo, puede perder la sede (ministerio) o el premio mayor (la presidencia), pero no la fede, porque nunca la tuvo, como Enrique IV, que para ser rey de Francia se convirtió de hugonote (protestante) a Católico justificándolo con el acta de conversión: “Paris bien vale una misa”.

El descendiente de Proteo, recorrió todo el espinel peronista en continua metamorfosis, con envidiable apego a la doctrina del converso serial,  sin olvidar su origen en la UCD (Unión de Centro Democrático), el partido que fundara el Ingeniero Álvaro Alsogaray.

Yo ya voté por Juntos por el Cambio, espacio al que pertenezco y lo hice con fe y convicción.

No se vota ya por fe en lo elegido, es preciso, no obstante, seguir viviendo, por tanto, seguir optando más allá de la razón. Se trata del acto último y más específico de la voluntad desnuda. Es entonces que nos decidimos en la medida en que faltan razones.

Una vez abierta la caja de Pandora solo nos queda la esperanza a la que Aristóteles definió como “El sueño de un hombre despierto».

La solución de la crisis en la que estamos no vendrá de los extremos, tampoco del centro. A solución vendrá de la mano de la nueva generación que ya se insinúa y no quiere vivir de relato ni de mitos y no puede convivir con la mentira que es la nada misma.

Agregue un Comentario

Click aquí para agregar un comentario

CADENA 365 EN TU CELULAR

Descarga nuestra app para Android

Encuestas

¿Que expectativas te generan las medidas propuestas por Javier Milei?

Resultados

Cargando ... Cargando ...

Fotonoticias

En la PunaFuror por un pueblito salteño de 250 habitantes ubicado a 4100 de altura
Ver anteriores