Lo aseveró el abogado David Leiva, quien inició las denuncias contra el exjuez federal Raúl Reynoso, hoy imputado en varias causas y dijo que en Orán todos conocían lo que sucedía pero nadie se animaba a sacarlo a la luz.
El abogado David Leiva, quien denunciara al exjuez federal de Orán, Raúl Reynoso en 2015 y lo acusara de ser el cabecilla de una asociación ilícita dedicada a beneficiar, con la concesión de resoluciones judiciales, a narcos imputados penalmente para mejorar su situación procesal, recordó los momentos previos a aquella decisión que cambiaría el rumbo de ese juzgado.
El letrado recordó que un año antes de que planteara la denuncia mantuvo una reunión casual con uno de los jueces de la Cámara Federal de Apelaciones de Salta, con Cristina Garros Martínez, de la Corte de Justicia de Salta y con el juez de familia, Víctor Soria a quienes les planteó lo que sucedía en Orán, “donde todo estaba tarifado”, precisó.
Y agregó: “A través de delincuentes que tenían títulos de abogados terminaban tarifando las excarcelaciones y liberación de personas”.
“Lograron penetrar y transformar este juzgado en una especie de maxi kiosco donde Reynoso tenía tarifación para distintas actividades procesales que realizaba”, manifestó Leiva, al tiempo que lamentó que lo que ocurría era “un secreto a voces” mucho antes de que aparecieran las primeras denuncias, sólo que nadie se animaba a plantearlo.
Por último aseveró que además de los que hoy están imputados, existe una cadena de encubrimientos y apuntó contra la plana mayor de los escuadrones de Orán y Tartagal que estuvieron trabajando con Reynoso “ y que lo encubrían” en todas sus operaciones.
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