Si algo demostró Japón, además de valentía en el terreno de juego, durante el Mundial de Qatar fue un comportamiento ejemplar.
No sólo cumplieron en todo momento con su característico sentido del orden, dejando impolutos los vestuarios tras cada partido, sino que además se despidieron como ningún otro equipo.
Una actitud que se personaliza en el gesto de su seleccionador, Hajime Moriyasu, tras el final del encuentro ante los croatas y que se hizo viral en redes sociales, donde fue muy aplaudido.
El técnico realizó una reverencia a tribuna en señal de agradecimiento a toda la hinchada japonesa y se llevó en varias ocasiones la mano al corazón para compartir el duro momento con los suyos pero siempre desde el respeto y las gratitud.
Asimismo, Moriyasu ejerció de líder también con sus propios jugadores, a los que consoló a través de abrazos y caricias, en el duro momento que supone para cualquier profesional decir adiós al sueño mundialista.
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