El acuerdo llegó luego de una reunión entre el Gobierno y representantes del sector empresarial y gremial. Negocian las condiciones del pago.
Después de dos semanas de negociaciones, y cuando parecía diluirse por la resistencia de sectores empresarios, el Gobierno confirmó un acuerdo con representantes de la industria y los gremios para avanzar con una «recomposición salarial obligatoria» de $5.000 para los trabajadores privados. Será de carácter no remunerativo y a cuenta de las próximas revisiones paritarias.
El anuncio llegó luego de una reunión encabezada por Dante Sica -ministro de Producción y Trabajo- en el Salón Belgrano, a la que asistieron referentes de la CGT y de las cámaras empresarias. La modalidad y la fecha de pago terminarán de definirse este martes, en un nuevo encuentro entre los técnicos. «Se juntan para redactar y acordar los últimos detalles», aseguraron en la cartera de Producción. Luego se publicará el decreto en el Boletín Oficial.
«Por convenio cada sector establece la modalidad. Pretendemos generar un marco para que pueda ser cumplido. Después habrá que ver caso por caso», dijo al salir Daniel Funes de Rioja (COPAL), uno de los representantes de la UIA con Miguel Acevedo. Por los empresarios también participaron Julio Crivelli (CAMARCO), Enrique Matilla (CAME) y Pedro Etcheverry (CAC), entre otros.
Hasta la mañana de este lunes, la resistencia de las cámaras mantenía trabado el anuncio. «Hay una enorme recesión, caída de ventas, y muchas empresas no podrían pagar un bono. Las pymes están tratando de subsistir, es difícil hacer algo por decreto», planteaba Acevedo en declaraciones a Futurock. «En este contexto es muy difícil. Posiblemente el Estado tenga la capacidad de dar ese aumento, pero el privado no», agregó.
Consumado el acuerdo, Funes de Rioja elogió la «predisposición» del Gobierno por el carácter no remunerativo de la compensación. «Hace a la esencia, por el peso de las cargas sociales», aseguró.
Las negociaciones habían arrancado hace dos semanas, en una reunión entre Sica y Carolina Stanley -ministra de Desarrollo Social- con los referentes de la CGT. Ante el pedido de un bono para compensar una nueva devaluación con traslado a la inflación luego del amplio triunfo de Alberto Fernández en las primarias, Sica se mostró receptivo aunque pidió una semana de tiempo para analizar la implementación y el impacto en las pymes.
La confirmación se demoró más de la cuenta y en el medio el ministro de Producción pidió «ser lo suficientemente prudentes pero creativos y flexibles» para avanzar hacia una recomposición de los salarios pero «sin ahogar a las pymes», en dificultad por la caída de la actividad y las tasas altas.
En el encuentro de este lunes se repitieron varios de los sindicalistas presentes en aquella reunión en Desarrollo Social: Héctor Daer (Sanidad), Carlos Acuña (SOESGyPE), Antonio Caló (UOM), Andrés Rodríguez (UPCN), Armando Cavalieri (Comercio), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Jorge Sola (Seguro), Carlos West Ocampo (FATSA), Robustiano Geneiro (UTHGRA) y Alberto Tomasone (Comercio).
Por el Gobierno acompañaron a Sica el secretario de Comercio Interior, Ignacio Werner, y el titular de la Unidad de Coordinación General, Ignacio Pérez Riba. «Se acordaron las distintas condiciones y mañana (martes) se va a hacer la redacción», insistió Werner al término de la reunión.
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