Ingresaron al menos siete veces a tres locales distintos y se llevaron perfumes importados. La denuncia fue radicada en la comisaría 1. Aportaron videos e imágenes.
Una conocida firma del rubro farmacia y perfumería con sucursales en distintos puntos de la provincia radicó el 1 y 2 de noviembre denuncias en contra de dos sujetos que están plenamente identificados en sus cámaras de seguridad pero que en el término de varios días y en distintas sucursales de la firma ingresaron directamente a robar perfumes importados, según informó El Tribuno.
Los sujetos aparecen plenamente en las filmaciones a cara descubierta y en las mismas imágenes de alta definición uno de ellos guarda en su chaqueta en menos de 30 segundos 4 perfumes de alta gama.
En tanto otro de los denunciados por la firma comercial ingresó en varias de las sucursales de la capital y los barrios del sur para robar de las góndolas perfumes de la marca “Antonio Banderas”, al parecer su favorita.
El sujeto -según el encargado del monitoreo por cámara- en una ocasión ingresó con una mochila y se llevó varios perfumes importados valuados en miles de pesos, abonando en caja $60 por un desodorante.
Luego hizo lo mismo al menos en tres ocasiones más, robando los mismos perfumes y otros de más valor.
A pesar de contar con elementos de prueba la dirección de la firma esperó unos días una respuesta de seguridad pública, pero una nueva incursión de los sujetos, que quedó nuevamente registrada, obligó a denunciar públicamente esto que ya no es un robo, sino un saqueo de las góndolas, ya que ingresan con mochilas a robar, dijeron. El encargado, en diálogo con nuestro matutino, graficó que le llamó la atención que en los últimos tiempos casi todos los “mecheros” que ingresaron a las distintas sucursales son hombres, y que la particularidad de estos ladrones es que ni siquiera dan vueltas sobre las distintas góndolas de productos, sino que van al sector donde se encuentran los productos más exóticos o caros y en segundos se alzan con dos o cuatro cajas. “La última vez habíamos puesto alarmas en los estuches importados, el sujeto ingresó hablando por celular, tapándose el rostro con el brazo, fue hasta los perfumes se guardó cuatro cajas en un doble bolsillo de su saco y esperó unos segundos hasta que ingresó un hombre mayor, así salió raudamente justo cuando ingresaba el otro cliente, sonó la alarma y en la puerta solo estaba el anciano”, graficó.
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