Cuando la tarde parecía caer sin mayores inconvenientes en Tartagal, en una cancha de fútbol se escucharon tiros y gritos. La policía fue advertida y se dirigió hasta el lugar, donde certificó que se trataba de un enfrentamiento en las inmediaciones de la cancha de Misión Tapiete. Hubo demorados y personas lesionadas, entre ellas personal policial.
Después de las cinco de la tarde sonó un alerta en el Sistema de Emergencias 911 sobre un «desorden y disparos con arma de fuego» en el escenario descripto, cerca de las inmediaciones del Centro de Coordinación Operativa, desde donde enviaron efectivos de forma inmediata.
Según fuentes policiales, al lugar llegó un móvil con varios policías y se encontraron con un grupo de personas que consumían bebidas alcohólicas, que ante la presencia de los uniformados se pusieron agresivos y comenzaron a arrojar elementos contundentes contra la integridad física de los policías y el móvil oficial, según publicó El Tribuno.
Al cabo de algunos minutos los policías reconocieron la ubicación de un Fiat color gris con personas que habrían participado de los enfrentamientos y en medio de la revuelta lograron fugarse. El rodado fue interceptado en el hospital local, donde tres de sus ocupantes recibieron asistencia médica por tener lesiones en distintas partes del cuerpo.
Cinco personas quedaron a disposición del Juzgado de Garantías 2, a cargo de Walter Ferreyra, por el delito de atentado, lesiones y resistencia a la autoridad.
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