En villa El Sol y villa El Dique también se quejaron por el bajo abastecimiento que reciben a través de los camiones cisternas de Aguas del Norte.
En su casa no tiene pozo, pero cuenta que sus vecinos extraen agua con altos niveles de arsénico.
Aguatero
«En mi caso dependemos de los camiones cisternas, pero lo que nos dejan no nos alcanza. Además el agua llega con pelos y bichos, no se la puede tomar. Tenemos que comprar bidones, pero por la situación económica que atravesamos no podemos afrontar ese gasto», dijo la mujer.
«El camión cisterna no deja agua en todos los domicilios», sostuvieron los vecinos. Temen que por los cortes que se expandieron en las últimas semanas por distintos puntos de la ciudad, se reduzca el abastecimiento.
Sobre esos puntos, desde Aguas del Norte señalaron que representantes de la compañía se acercaron a dialogar con los vecinos, quienes pidieron que continúe la entrega de agua.
Aproximadamente dos mil vecinos viven en la zona de La Silleta y villas aledañas. Desde hace dos décadas esperan por la red de agua.
Rafael Pozzo, jefe del distrito Rosario de Lerma de Aguas del Norte, les dijo que se continuará entregando agua a través de dos camiones cisternas en ambos barrios. «Nunca estuvo previsto suspender la entrega de agua en las zonas que lo requieren en este momento, entendemos la situación y trabajamos para que las soluciones sean ágiles y efectivas», dijo.
«En tanto acerca de obras para la zona se informó que la compañía trabajará en mesas de coordinación con los municipios a fin de avanzar en soluciones concretas», afirmaron desde Aguas del Norte.
Los vecinos, no obstante, respondieron que seguirán en estado de alerta e incluso plantean llevar el reclamo a la Casa Rosada.
Un derecho
«Nos estamos movilizando para luchar por un derecho elemental, el agua», remarcaron durante la protesta. Aseguraron que varios vecinos cuentan con estudios químicos del agua en los que se comprueba el nivel de metales pesados.
Los vecinos cuestionaron al funcionario de Aguas del Norte. «El camión cisterna no deja agua en todos los domicilios. Esto es, según Pozzo, porque al principio era una planilla con pocas personas, ahora son más familias y no tienen plata para pagar al contratista».
«No queremos seguir como en la época colonial recibiendo agua del aguatero, exigimos la red de agua potable dado que los fondos para las obras ya fueron girados en dos oportunidades a la zona», reclamaron los manifestantes, según informó El Tribuno.
Turbiedad
Por otra parte, vecinos de San Luis siguen quejándose por la turbiedad que tiene el agua. En las últimas semanas el malestar se extendió, ya que nada cambia pese a los reclamos. En muchos hogares también recurren a la compra de bidones para poder tomar agua, ya que desde la misma empresa le aconsejan no tomar el líquido cuando detecten que no está en condiciones.
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