El acusado, además es su jefe en una conocida sandwichería de la zona del club Central Norte. El sujeto le dijo que debía practicar para una clase de masoterapia, por lo que le pidió a su empleada que haga de paciente, pero tras hacerle masajes, la sometió sexualmente.
La víctima es una joven de 22 años de barrio Castañares, quienes el 23 de abril pasado fue abusada por su jefe en el local de comida en el que trabaja, ubicado en la zona oeste de la ciudad, en inmediaciones del Club Central Norte. La joven contó que el acusado le pidió una noche antes un favor, puesto que su hermana no podía.
Le dijo que estaba por abrir un local de “Masoterapia”, una técnica en la que se utilizan masajes con fines terapéuticos, pero que debía practicar para la apertura del taller en el cual iba a enseñar a un grupo de alumnos, pero que su hermana, quien solía prestarse para su entrenamiento, no podía hacerlo debido a otras ocupaciones.
Sin imaginarse que todo se trataba de un ardid, la empleada aceptó y acordaron encontrarse en la casa del acusado. La víctima asistió a la cita y el sujeto, que la esperó en la parada, la llevó hasta su domicilio.
Vino lo peor
Una vez que ingresaron a una habitación, su jefe le pidió que se acostara boca abajo y dejara su espalda al descubierto, tras lo cual comenzó con algunos masajes a la joven. Luego de unos minutos, el sujeto le dijo que iba a ser mejor que se sacara el pantalón y se cubriera la cola con una sábana que ya tenía dispuesta para ese fin.
La empleada cumplió con las instrucciones y el acusado retomó los masajes, aunque a los pocos minutos, sus manos comenzaron a mover la sábana en los extremos hasta dejar expuestos sus glúteos. Pero allí terminó todo, pues en seguida comenzó a rozar sus dedos por su vagina hasta incluso penetrarla con sus dedos.
Esta acción generó el rechazo de la joven, pero su jefe le dijo que no era nada que había que dejarse llevar, que todo es parte de un proceso y que se quedara tranquila, por lo que la joven se relajó nuevamente y el sujeto siguió con los masajes hasta que en un momento dado, se abalanzó encima de la joven.
En su relato, la víctima dijo que en ese momento no supo qué hacer y se quedó quieta por temor a que el acusado la agreda, pero lo que sucedió fue que el sujeto la sometió sexualmente, tras lo cual la joven solo atinó a querer retirarse del inmueble, siendo acompañada por el abusador hasta la parada de colectivo.
Posteriormente, tras regresar a su casa y revelar lo sucedido, la joven se presentó en la policía y radicó la denuncia por el abuso sexual sufrido a manos de su jefe, quien con la excusa de darle unos masajes terminó por violarla.
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