Llegaron las lluvias y los salteños se encuentran con que nada de lo que prometió Gustavo Sáenz se hizo realidad. Las obras no se licitaron por la campaña electoral.
En su momento con bombos y platillos, claro que en medio de la campaña electoral, el Intendente anunció las obras con las que iba a “terminar” con el grave problema de las inundaciones de calles. Como se estaba muy cerca del inicio de la temporada de lluvias, se decidió que para no perder tiempo y tener solucionado el problema este mismo año, se prescindiría del método transparente de las licitaciones y optarían por las discrecionales y poco claras adjudicaciones directas.
Tras una catarata de críticas por esta decisión de poca transparencia, Sáenz retrocedió y decidió que se harían a través de licitaciones.
Pero llegaron las lluvias y las soluciones no aparecen, las obras tampoco. Las calles de la ciudad de Salta vuelven a ser ríos o mares de agua.
Esta semana desde la gestión de Gustavo Sáenz intentaron explicar el incumplimiento de los anuncios y le echaron la culpa a “los tiempos políticos”. Sin que se sepa exactamente qué quiere esto, ni tenga explicación lógica, lo cierto es que el anunciado Plan Integral de Desagüe Pluvial, hoy es solo un anuncio.
Las explicaciones dadas desde la administración de Gustavo Ruperto de que “los tiempos políticos” retrasaron las licitaciones, más que aclarar, oscurecen el panorama.
Según lo que publicó FM 89.9, el pretexto de la administración municipal es que “El tiempo de elecciones retrasó el proceso de licitación de diferentes obras que el municipio tenía pensando ejecutar en el ejercicio 2017”.
Con este argumento, esto solo puede traducirse en que Sáenz decidió convertir a la Municipalidad de Salta en una sede partidaria y puso toda su administración a trabajar en la campaña electoral y no en dar soluciones a los problemas de los vecinos y que la gestión se dedicó solo al proselitismo, paralizando el normal funcionamiento administrativo del municipio.
Con esta suerte de sincericidio, la actual gestión municipal anuncia oficialmente que en tiempos electorales la administración solo tiene capacidad para dedicarse a una sola cosa por vez y que su prioridad serán las elecciones.
En medio de toda esta incongruencia, ahora la gestión de Gustavo Ruperto promete que “recién” a fines de 2018 o a principios de 2019 dará solución a las inundaciones de calles.
La obra tiene asignado desde hace varios meses fondos nacionales y según los anuncios se invertirán 700 millones para adecuar y reemplazar los conductos de los canales Tineo, Gurruchaga y España, y para la construcción de la represas en los campos del ejército que permitirán absorber 600.000 metros cúbicos de agua.
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La inoperancia de Miguel Isa es la causa de todo.Pretenden que Sáenz en 2 años reconstruya una ciudad que parecía venir de años de guerra con sistemas de desagües precarios , calles destruidas , etc etc… Feliz con nuestro intendente!!!!!