Por la incertidumbre sobre cómo la Nación aplicará el ajuste de gastos públicos, la Provincia comenzó a estirar las negociaciones salariales con los docentes.
Tal como lo anticipó la semana pasada el ministro de Economía de la Provincia, Emiliano Estrada, las negociaciones salariales empezaron a «dilatarse» por la incertidumbre sobre cómo la Nación ajustará sus cuentas para el año próximo.
En esa línea, se suspendió la reunión que estaba prevista para hoy entre el Ministerio de Educación local y los gremios docentes, como se había acordado el jueves pasado en la reapertura de las paritarias provinciales.
Fuentes de la cartera de Economía explicaron a El Tribuno que no se clausuraron de manera formal las discusiones sobre los sueldos sino que esperan definiciones en cuanto al recorte de gastos que impondrá el Gobierno nacional, que alcanzarán los $300.000 millones, para avanzar en alguna propuesta. «Estamos viendo en la diaria cómo sigue eso», señalaron.
Las precauciones de la Provincia van a contramano de las necesidades de los docentes y sus representantes sindicales, quienes fueron los que pidieron adelantar un mes la segunda vuelta de las paritarias, porque el incremento salarial establecido a principios de año ya fue totalmente licuado por la inflación y aún no se cobró todo el porcentaje de aumento.
Recién en octubre próximo los educadores deberían terminar de percibir el 15% de suba en los sueldos que firmaron los gremios, no todos, y el Gobierno en febrero. En el primer semestre recibieron un incremento del 7,5%, lejos de la inflación acumulada del 16% medida por el Indec entre enero y junio.
Los recortes
El Incentivo Docente, creado en 1998, es uno de los ítems que Nación estudia reducir para lograr las metas de reducción del déficit fiscal que exige el Fondo Monetario Internacional (FMI). También trascendió que se quiere recortar el Fondo Compensador Docente, que ya fue disminuido en un 33% y la Provincia tuvo que asumir esa merma.
Entre los dos programas nacionales suman $875 millones para los trabajadores de Educación de Salta y que es lo que debería afrontar el Gobierno local si es que se concreta el ajuste.
Ante ese panorama, al menos un gremio analiza iniciar un plan de lucha. Sergio Coronel, secretario gremial del Sindicato de Trabajadores de la Educación ( Sitepsa) adelantó a este diario que la semana próxima definirán en asamblea si es que convocan a un paro u otra medida de fuerza. Ese es el plazo que le dan al Gobierno para que resuelva una oferta salarial, que pretenden que se acerque a las inflación proyectada para este año del 30%.
Además de los sueldos hay otros puntos que están pendientes de negociación en el área educativa. Los principales son la titularizaciones de los docentes que están al frente de aulas como interinos o suplentes y la cobertura de los cargos que quedaron vacantes por jubilaciones u otros motivos.
A todo esto, desde la Provincia ni siquiera tienen definido cómo recortarán los $3.600 millones de gasto público que Nación pretende que se ajuste en Salta. Esa definición debería estar antes de mediados de septiembre, cuando se presentaría en el Congreso el proyecto de Presupuesto nacional 2019. Hasta esos días habrá ida y vueltas entre el Gobierno central y las provincias, que deberán hacerse cargo de $100.000 millones de los $300.000 millones que se quieren recortar. No sería ilógico que las paritarias salteñas también «se dilaten» por el mismo período.
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