Autoridades de la casa de altos estudios aseguran que se trata de una institución sin fines de lucro y que resulta imposible dar curso al pedido de los estudiantes.
La Universidad Católica de Salta emitió un comunicado a modo de respuesta del pedido de los estudiantes autoconvocados quienes iniciaron una medida de fuerza por los descomunales incrementos en la matrícula y cuota. «Nos encontramos en la imposibilidad concreta y material de aceptar vuestra sugerencia con respecto al porcentaje de aumento», reza la nota.
La casa de altos estudios explicó que este incremento es el mismo en relación al aplicado durante 2018 y que ante los índices inflacionarios resulta imposible no aplicar el incremento que en este momento está dejando a cientos de estudiantes fuera de la posibilidad de continuar sus estudios. «Aun cuando se estima una inflación muy superior al 50%, UCASAL está asumiendo esa diferencia», aseveraron.
Las autoridades de UCASAL profundizaron sus excusas y se autocalificaron como una entidad «sin fines de lucro» y que ayuda a muchos con casi 900 becas sin recibir ningún aporte del Estado. Aun cuando la terrible inflación y las tristes carencias de la Católica no hayan afectado la construcción de dársenas para colectivos y un hermoso jardín, pero si el mobiliario y los recursos para los estudiantes, el pedido de los estudiantes termina siendo «inadmisible» para las autoridades.
Otro de los apartados que la Universidad privada con sus escasos recursos plasmó en la notificación es que se encuentran entre entidades educativas de estas características más accesible en materia de precios. «Entre 63 entidades, UCASAL posee uno de los aranceles más accesibles», indicaron.
Lo que si no perdieron tiempo es para presentar a los estudiantes las promociones con las cuales pueden acceder a importantes descuentos en la matricula ya elevada, además accedieron a tratar cada caso en particular de aquellos que no puedan alcanzar el nuevo estatus monetario de la institución.
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