Aseguran que la médica encargada de hacerlo se basó en protocolos por la pandemia del Covid-19 y sólo analizó el cuello y la cabeza de la víctima, perdiéndose evidencia importante.
Luego que la jueza de Garantías 7, María Edith Rodríguez, concediera la prisión domiciliaria a Tania Rocío Aguirre, una de las tres personas detenidas e imputadas por el crimen de María Leonor Gine, su abogada denunció supuestas falencias en la autopsia y la posible pérdida de datos claves.
Aguirre está acusada en la causa que se sigue por el homicidio agravado criminis causae y en diálogo con Central Policial, por Profesional FM, su abogada Gabriela Arellano, indicó que «sorprendentemente hubo serias falencias en la autopsia».
«Tenemos cuatro profesionales trabajando en una autopsia deficiente que realizó la doctora del CIF que sólo hizo una autopsia del cuello y la cabeza, violando los protocolos de la autopsia general. No sabemos si la señora Gine había cenado, si tenía otras lesiones», relató y cuestionó Arellano.
Según la letrada, «sorprendentemente lo que pasó en este caso es que la médica del CIF dijo que por el tema del protocolo del Covid-19 sólo se realizó la autopsia de esa parte del cuerpo, agregando unos protocolos, pero me parece que está un poco confundida porque Gine no tenía Covid y podía haber realizado la autopsia completa».
Tania Rocío Aguirre recibió la prisión domiciliaria pocos días atrás y está imputada en la causa por el crimen junto a Federico Detzel y el nieto de la víctima Agustín Morales. Acerca de Detzel, la abogada de Aguirre anticipó en este medio que la defensa del imputado solicitará la exhumación del cuerpo teniendo en cuenta las posibles falencias en la autopsia».
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