Tras el escándalo por el intento de demolición de la Casona Caseros, una propiedad donada a la prelatura de la Santa Cruz y del Opus Dei y donde funcionó por varios años el jardín de infantes del colegio Uzzi College intervino la justicia y se supo que la propiedad no está registrada como bien patrimonial, arquitectónico ni monumental.
Tras la sucesión de noticias vinculadas al tema y como se viralizó la noticia en redes sociales, la fiscal penal Gabriela Buabse intervino de oficio y si bien la causa ya pasó a manos de la Unidad de Delitos Económicos Complejos ordenó varias medidas.
Una de ellas tiene que ver con la realización de una inspección ocular en la propiedad a cargo de personal de Criminalística del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF)
Además se libraron distintos oficios a la Municipalidad de Salta, Área de Desarrollo Urbano, de Fiscalización de Obras y de Edificios Históricos. Otro oficio fue dirigido a la Dirección General de Inmuebles de la Provincia, para que remita a la Fiscalía el informe de dominio del inmueble en cuestión, con todos sus antecedentes registrales.
De acuerdo a las primeras informaciones recabadas, el inmueble, de arquitectura neocolonial y donado oportunamente a la prelatura de la Santa Cruz y del Opus Dei, no se encuentra catalogado como bien patrimonial contextual, arquitectónico ni monumental en el Registro de la Comisión de Preservación del Patrimonio Arquitectónico y Urbanístico de la Provincia de Salta.
La Ley 7418, de Protección del Patrimonio Arquitectónico y Urbanístico de la Provincia de Salta establece que la CoPAUPS define el otorgamiento de cualquiera de esas categorías a los inmuebles correspondientes y que debe velar por su protección.
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