El albo de Duilio Botella, con dos goles de Juan Amieva y uno de Lautaro Ceratto, derrotó a San Jorge en Tucumán por 3 a 1.
Gimnasia y Tiro baila y baila al compás de la victoria, alimentando su sueño de ascenso. El equipo de Duilio Botella se “menea” e impone ritmo futbolístico: esta vez venció a San Jorge 3 a 1, en Tucumán, en un nuevo amistoso, donde hizo devolución de gentilezas.
El albo expuso una de sus mejores producciones: arrancó tomando el protagonismo y Juan Martín Amieva fue un dolor de cabeza para la defensa del expreso tucumano.
Todo estaba controlado hasta que San Jorge abrió el marcador de penal, cuando Facundo Vega, defensor millonario, le cometió una infracción a Luis Silba. El encargado de canjearlo por gol fue Jesús Vera.
Gimnasia conservó la calma y el control y logró su cometido sobre el final de la primera mitad, cuando Amieva marcó la paridad transitoria.
En el complemento el albo dominó a gusto y paladar; tal es así que Darío Sand pasó a ser un espectador de privilegio en el amistoso.
La supremacía fue más que evidente y una magnifica producción general llevó al millonario a ponerse arriba en el marcador: una vez más apareció su goleador Juan Amieva, quien terminó con el tobillo inflamado, lesión que no resultaría de gravedad pero sí para tener en cuenta, según confirmó el kinesiólogo Oscar Orellana.
El partido se puso caliente, al punto que casi se van a las manos Nico Aguirre (delantero albo) y Franco Zambrano (defensor tucumano). Por prevención, el árbitro les solicitó a los técnicos que los reemplazaran y así fue.
Gimnasia y Tiro continuó con su repertorio, con un juego claro, prolijo y fluido amplió la ventaja con gol de Ceratto.
A poco de finalizar el amistoso el mal tiempo jugó una mala pasada, aunque se apiadó de San Jorge, ya que una tormenta eléctrica obligó a los organizadores a suspender el partido.
Así, Gimnasia y Tiro cumplió otra vez y Duilio Botella festejó.
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